Entorno

Pionera en consumo energético y con menor brecha de género: radiografía del ‘farma’ español

El 80% de las grandes farmacéuticas del mundo han firmado compromisos de cero emisiones. Además, el impacto social del sector es destacable en países como España, que cuenta con la menor brecha salarial entre hombres y mujeres.

Pionera en consumo energético y con menor brecha de género: radiografía del ‘farma’ español
Pionera en consumo energético y con menor brecha de género: radiografía del ‘farma’ español

María Bertero

21 oct 2024 - 05:00

La industria farmacéutica española aprueba en materia de sostenibilidad e impacto social. El sector se posiciona como pionero en cuanto a la equidad entre hombres y mujeres que trabajan en él y en cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

 

En concreto, el 56% de la plantilla de la industria farmacéutica son mujeres y el 45% de los puestos en los comités de dirección están ocupados por mujeres, según se desprende del documento Sostenibilidad en cifras: impacto social y medioambiental de la industria farmacéutica elaborado por Farmaindustria.

 

Además de la alta tasa de mujeres en puestos de resaponsabilidad, el farmecéutico es el sector es el que se registra una menor brecha salarial entre hombres y mujeres. El farma también destaca por la alta cualificación entre sus 56.000 trabajadores directivos en el país, según cifras de 2023. 

 

En ese mismo año, el 30,8% de las nuevas contrataciones fueron de menores de treinta años, mientras que el 70% de los empleos totales cuentan con titulación superior. Además, el sector cerró el año con un 96,4% puestos de trabajo indefinido.

 

 

La industria farmacéutica ha confirmado su compromiso en la lucha contra el cambio climático. En España, el 70% de la energía consumida en las plantas de producción de medicamentos tiene garantía de origen renovable. Como consecuencia, se ha logrado la reducción de hasta el 15% en los últimos tres años en la generación de residuos y la ratio de consumo de energía por empleado se contrajo un 8%.

 

El buen impacto medioambiental también se ve reflejado a escala mundial. De acuerdo con el informe, las empresas del sector lideran los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y para ello están invirtiendo en investigación y desarrollo (I+D) con el objetivo de ofrecer productos, procesos de fabricación y cadenas de suministro más sostenibles desde el punto de vista medioambiental.

 

En este sentido, el 80% de las grandes compañías farmacéuticas de todo el mundo ya han firmado compromisos de cero emisiones netas o emisiones para el año 2040. Aparte de estas ambiciones, la industria farmacéutica fue pionera en España al impulsar desde hace más de veinte años la iniciativa Sigre, el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (Scrap) para los medicamentos.

 

Se trata de un sistema de gestión por el que, gracias a la colaboración entre las compañías farmacéuticas, los distribuidores de medicamentos y las oficinas de farmacia es posible cerrar el ciclo de vida de los medicamentos mediante el aprovechamiento de los residuos generados y la minimización de su impacto ambiental.

 

 

El impacto social de la industria farmacéutica se ve también reflejado en la contribución del sector a la mejora de calidad de vida de la población mundial. Por ejemplo, en los países desarrollados se ha incrementado un 73% la esperanza de vida gracias a nuevos medicamentos, mientras que los tratamientos innovadores lograron que en España haya un 70% más de mejora de supervivencia al cáncer. 

 

 

La industria farmacéutica también ha contribuido al crecimiento económico y ahorros al sistema sanitario. Por ejemplo, el sector generó más de 20.000 millones de euros en ventas al exterior, siendo el quinto sector exportador del país.

 

Además, las fábricas españolas producen un valor cercano a los 23.000 millones de euros. Cada euro en producción de medicamentos genera entre y dos adicionales en otros sectores, además de ocasionar un ahorro neto de gasto directo sanitario entre 2,3 y 7,2 veces mayor.

 

Para lograr todos estos resultados, es necesario la constante investigación y desarrollo. La industria farmacéutica española invierte 1.400 millones de euros anuales en investigación y desarrollo (I+D) biomédica, copando el 20% de toda la I+D industrial.

 

En este sentido, el sector concentra sus esfuerzos en ensayos clínicos y mejorar los avances de enfermedades raras. En la actualidad, uno de cada cuatro ensayos clínicos son para este tipo de patologías, mientras que ya hay más de 170.000 pacientes en España que participan en este momento de algún ensayo clínico.