Vox asegura que el proceso de reforma de la normativa farmacéutica ha espantado la inversión
Margarita de la Pisa, eurodiputada de la formación, defiende la autonomía estratégica europea, pero también para los estados miembro, asegurando que no es deseable la dependencia entre las naciones que componen la UE.
6 jun 2024 - 05:00
La pandemia fue la protagonista de las políticas en materia de salud en la última legislatura del Parlamento Europeo (PE). El Covid-19 lo ha cambiado todo: ha zarandeado los debates y ha situado en el centro cuestiones como la autonomía estratégica, o la capacidad de la Unión Europea (UE) de producir las materias primas necesarias para fabricar medicamentos.
Pero la cuestión que mayor discusión ha provocado ha sido, sin duda alguna, la reforma de la normativa farmacéutica, que el PE sometió a votación recortando los años de protección comercial y de protección de datos de los medicamentos innovadores de los ocho actuales a siete y medio, frente a los seis que propuso la Comisión Europea (CE). Aunque el texto ratificado en la Eurocámara prevé incentivos que pueden ampliar el periodo a la docena de años. Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox, sitúa el foco de la crítica en el propio procedimiento.
En su grupo consideran que no existe un análisis de impacto lo suficientemente elaborado como para saber cuáles pueden ser las consecuencias de la reducción de años de explotación comercial o de protección de datos. Apuntan, también, que la diferencia es pequeña respecto a los ocho años anteriores, pero su foco está en otra parte. De la Pisa opina que “casi no se ha discutido sobre cuestiones relativas a la distribución, a la notificación de escasez de medicamentos o a los nuevos tipos de tratamientos personalizados”.
Vox entiende que no es la manera de proceder en una cuestión “tan importante”: someter la votación de la reforma a fin de mandato, sin haber podido llevar a cabo los trílogos correspondientes, reuniones a tres partes con el Parlamento, el Consejo y el Parlamento Europeos, y cuando será una nueva Eurocámara la que establezca el texto definitivo. Este proceder habría “espantado inversiones”, según la representante de Vox.
Vox defiende que la dependencia con terceros no es deseable, tampoco entre estados de la UE
Para Margarita de la Pisa, no tratar estos cambios normativos con la entidad que merecen “genera dudas que derivan en litigios y pérdida de tiempo, que, en última instancia, produce una inseguridad jurídica que explicaría el desplazamiento de la inversión en innovación”.
Aun así, De la Pisa reconoce el efecto virtuoso que puede llegar a generar la industria del medicamento genérico, el otro incumbente del debate. La responsable de salud de la formación de Santiago Abascal entiende que la entrada en el mercado de los medicamentos genéricos “es un incentivo para el farma para seguir innovando”.
Vox apoya la autonomía estratégica para bienes esenciales, incluidos los medicamentos, pero no sólo para Europa: también a escala nacional. Defienden que la dependencia con terceros no es deseable tampoco entre los miembros del club de países de la UE. No quieren que las instituciones europeas “se entrometan” en la legislación nacional, poniendo como ejemplo la compra conjunta de fármacos. Aunque considera oportuno que la reforma de la normativa tenga en cuenta que la negociación de precios esté condicionada a la capacidad económica de cada país.
Por último, la formación ve una necesidad progresar hacia el espacio europeo de datos, uno de los hitos pendientes en la legislatura que viene. Pero expresa preocupación ante posibles excesos de una eventual “posición de dominio de la UE frente a la nacional”. Abogan por una jerarquía de la propiedad que va, en orden, “del paciente, al estado-nación y a la UE”.