La salud en el 12M: las propuestas de los partidos para las elecciones catalanas

El acuerdo entre la consejería de Salud y los trabajadores del Sistema Català de Salut (Siscat) y el Institut Català de la Salut (ICS), la atención primaria, la colaboración público-privada y la gobernanza de la oferta en este ámbito son cuestiones clave en la legislatura que viene en Cataluña. El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Junts, Comuns y el Partit Popular (PP) han explicado a PlantaDoce en las últimas semanas sus propuestas en estos puntos.

Valoración de la legislatura saliente

Todos los partidos menos ERC hacen un balance crítico de la legislatura en materia de sanidad. Los socialistas señalan problemas de accesibilidad: de acceso a la atención primaria, caída de la presencialidad o largas listas de espera para pruebas quirúrgicas o de especialista. Y también denuncian un déficit de financiación.

Comuns hablan, directamente, de “legislatura fallida”, a pesar de su apoyo a los presupuestos entre 2020 y 2023. Exigen un nuevo sistema de financiación y un cambio de modelo que expanda la sanidad pública. Algo, esto último, en lo que, por lo menos sobre el papel, coinciden con los republicanos.

Las críticas de los populares arremeten contra las dos etapas del Departamento de Salud de los últimos tres años, tanto bajo la batuta de ERC como la de Junts, y ponen el foco también en las listas de espera y en la insatisfacción de los profesionales con el tercer acuerdo del ICS. Desde Junts consideran esta cuestión uno de los puntos débiles de la acción de gobierno de la consejería.

Los republicanos, en cambio, ponen en valor, algo que también hace Junts, la entente con los sindicatos en relación con los mencionados acuerdos del Siscat y del ICS. Además, sacan pecho de la ampliación de la atención primaria. En términos de apertura de nuevos centros, Cataluña ha liderado el crecimiento, según datos del Ministerio de Sanidad.

Reclasificación profesional

Todos los partidos ven positiva la reclasificación profesional de los trabajadores de la sanidad, aunque con matices y añadidos. El PSC defiende que hay que repensar la composición de los equipos médicos, incorporar otros profesionales y desburocratizar. Para esto último, proponen la figura del gestor del paciente, un cargo que libere a facultativos y enfermeras de las tareas administrativas.

ERC sostiene que la cuestión de la reclasificación y el consiguiente incremento salarial es una pelota que está en el tejado del Ministerio de Sanidad y que, en esta cuestión, están al lado de los trabajadores. Junts, en cambio, asegura que es posible compensar los salarios de los empleados del sistema sanitario catalán sin esperar al visto bueno del departamento liderado por Mónica García.

Comuns, parte de la misma formación que la titular de Sanidad, aseguran que el Ministerio ve positivamente el acuerdo de reclasificación, pero recuerdan que es algo que hay que consensuar con las comunidades autónomas, algunas de las cuales se muestran renuentes a ello. Un diagnóstico que comparten con ERC.

El PP asegura que está del lado de los trabajadores del sistema y tilda de “propaganda” la publicitación del acuerdo entre el Departamento de Salud y los sindicatos como si de un éxito se tratara.

Atención primaria

Todas las formaciones con opciones de gobierno consideran que en la legislatura que viene hay que apostar por la atención primaria. Los socialistas entienden que cabe revisar el mapa sanitario y no descartan la apertura de nuevos centros, una apuesta en la que coinciden con ERC. Y los republicanos defienden que es necesario, también, considerar la apertura de nuevos centros de urgencia extrahospitalaria para descongestionar las urgencias de los hospitales catalanes.

Pero Junts afirma que la tan publicitada cifra de inversión del 30% del presupuesto en atención primaria se debe tan solo a un cambio del sistema de cálculo que incrementa la partida significativamente sobre papel, incluyendo conceptos como el de farmacia. Comuns coincide en ello, y explica que se trata de una elección del ejecutivo catalán del sistema de cálculo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) frente al que propone la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), que excluye conceptos como el mencionado por los posconvergentes.

En este ámbito, Junts también aboga por la desburocratización, y Comuns plantea que más que nuevos centros lo que hace falta es ampliar la dotación de profesionales, poniendo la concentración de la pediatría en unos pocos centros como ejemplo de carencias en este sentido. Algo que también denuncia el PP.

Colaboración público-privada

PSC defiende la necesidad de reforzar el sistema público de salud, sin perjuicio de una cierta colaboración público-privada. ERC y Comuns, en cambio, reivindican una sanidad 100% pública, aunque los segundos critican y creen que el partido de gobierno no está por la labor, poniendo como ejemplo lo que ven como “dilaciones” en la internalización del transporte sanitario.

Junts y PP, en cambio, hacen una valoración positiva de este tipo de colaboración. Los primeros sostienen que es una forma de prestar atención sanitaria sin cargo en el erario público y los segundos la consideran una forma a tener en cuenta para suplir la falta de profesionales de la salud.

Gobernanza del sistema

La diferencia entre este punto se da entre los que entienden que los ayuntamientos deben tener un mayor protagonismo en la gobernanza del sistema de salud. El PSC y Comuns se sitúan en esta posición, defendiendo los socialistas, además, un mayor peso de los trabajadores en la toma de decisiones.

ERC, en cambio, aboga por un papel más protagónico del CatSalut y entiende que esta apuesta del PSC se explica por ser precisamente en el ámbito local dónde tienen más fuerza.

Junts propone una solución a medio camino, avanzar hacia modelos híbridos como el de la Agencia Integrada Social y de Salud, una propuesta que involucra a los departamentos de Salud y Derechos Sociales junto a entes locales.