Jordi Fàbrega (Junts): “Hay que poder decidir si vas a la pública o prefieres tener mutua”
Los partidos con opciones de gobierno exponen los programas sobre salud con los que van a concurrir a las próximas elecciones autonómicas en Cataluña, el 12 de mayo. Sigue la serie con el portavoz en la materia en Junts.
6 may 2024 - 05:00
Junts no es un partido ajeno a la consejería de Salud. Administró esta cartera entre 1980 y 2003 con la federación de la que proceden la mayoría de sus cuadros, Convergència i Unió (CiU), y recuperó esta responsabilidad entre 2010 y 2016 y entre 2021 y 2022. Josep Maria Argimon i Pallàs, consejero por Junts en esta última etapa, tuvo un papel muy relevante en la gestión de la pandemia del coronavirus, aunque en 2020 el Departamento estaba en manos de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Todas las encuestas señalan que el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) será la fuerza más votada en las próximas elecciones del 12 de mayo, pero el segundo puesto está disputado entre Junts y ERC. Y tampoco es descartable una reedición del acuerdo entre fuerzas independentistas, por lo que el partido liderado por Carles Puigdemont tiene opciones para ocupar otra vez la consejería de Salud. Describe el programa de la formación Jordi Fàbrega, médico pediatra y exdirector adjunto del Hospital de la Seu d’Urgell (Lleida), además de antiguo alcalde de esta localidad y diputado por Junts.
Fàbrega defiende la necesidad de liberar a los trabajadores sanitarios de la burocracia, considera a la sanidad privada un actor clave y entiende que la Generalitat no debe desincentivar de ningún modo la contratación de mutuas por parte de la ciudadanía.
Pregunta: ¿Qué balance hacen de la legislatura saliente en materia de salud?
Respuesta: El balance es bastante decepcionante. Se han hecho muchas promesas y no se han llegado a concretar muchas cosas, aunque hay que reconocer que sí se han firmado los dos grandes acuerdos, el del Siscat (Sistema Català de Salut) y el tercer acuerdo del ICS (Institut Català de la Salut). Pero no es menos cierto que se ha hecho de una forma que no satisface a todas las partes. Todo ello, en un contexto de movilización masiva de la sanidad. Se ha perdido una gran oportunidad para poner orden en unas condiciones laborales que hacía tiempo que no estaban actualizadas.
P.: ¿Creen que el último acuerdo de reclasificación profesional de los trabajadores de la sanidad firmado con la Generalitat es suficiente?
R.: Nosotros nos hemos reunido antes, durante y después de las negociaciones con los trabajadores de la sanidad. Tenemos descontentos a enfermeras, técnicos sanitarios y otros profesionales como psicólogos, que no han obtenido ese reconocimiento. Claro que hay cosas que dependen del Ministerio, pero la cuestión salarial, por ejemplo, podría haberse resuelto desde aquí. De no hacerlo, seguiremos sufriendo una fuga de profesionales.
P.: ¿Entonces Junts reactualizará los salarios si llega a gobernar?
R.: Tenemos los dos convenios firmados, por lo que eso nos obliga a ello. Pero además tenemos una mesa de equiparación, y es mediante esa mesa que debemos dar respuesta a las reivindicaciones de los profesionales, que son justas.
“El sistema sanitario que surgió del consenso de 1990 se nos está cayendo a trozos”
P.: ¿Hay algún otro reto pendiente?
R.: También está el reto demográfico. El sistema y la sociedad han cambiado mucho. Estamos en un momento en el que hay que cambiarlo todo, y prueba de ello son las listas de espera.
P.: Con datos del Ministerio de Sanidad en la mano se constata que Cataluña lideró en 2023 la expansión de la atención primaria. ¿Creen que hay que expandir el número de centros disponibles o que es una cuestión de eficiencia de los centros existentes?
R.: Estamos en un momento muy delicado del sistema sanitario en Cataluña, en un punto en el que un sistema, que fue excelente tras un gran acuerdo en 1990, se nos está cayendo a trozos. Y esto es por una infrafinanciación crónica y por no adaptarnos al crecimiento demográfico o al envejecimiento. Somos conscientes de que el 80% de los determinantes de salud están fuera del sistema sanitario, por lo que entendemos que lo que hay que llevar a cabo es un cambio de enfoque radical. No debemos actuar solamente cuando la gente está enferma, sino avanzar hacia un sistema que garantice la salud de la población. Y para que ello sea posible, claramente, la atención primaria y, añado, la atención comunitaria, son elementos indispensables. Por eso hay que invertir recursos.
P.: ¿Llegar al baremo de inversión del 30% que ha publicitado el Gobierno catalán no es suficiente?
R.: ERC decía que han dedicado un 30% a la atención primaria, pero lo que ha pasado en realidad es que ha habido un cambio de cálculo: se han computado actividades como la farmacia. La realidad es que el salto entre el presupuesto de 2023 y el de 2024 es de escasamente unos 200 millones de euros. Ellos mismos reconocieron en 2023 que ese incremento era del 17%. Más que el dinero, que es importante, y creemos que hay que llegar por lo menos al 25% que establece la OMS (Organización Mundial de la Salud), lo que hay que hacer es empoderar esta dimensión del sistema. Tenemos que empoderar a los profesionales, también a los roles que hemos incorporado recientemente, y para ello hay que reducir la burocracia. Si consiguiéramos eliminar toda la burocracia que los profesionales se tiran a las espaldas, ganaríamos entre 500 y mil profesionales.
P.: ¿Qué balance hacen de la colaboración público-privada en Cataluña en materia de sanidad?
R.: La sanidad privada es un actor importante a tener en cuenta. Todo el mundo tiene que poder decidir si va a la pública o prefiere tener mutua. Si lo evaluamos desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo, se trata de recursos que no surgen del erario público. Esta colaboración es clave para que todo el sistema sanitario progrese. Hay que preservar a todos los actores para garantizar que se trabaja de la mejor manera posible.
P.: Contra esta visión, ERC entiende que el hecho de que Cataluña esté por encima de la media española en número de mutuas contratadas denota los déficits del sistema público.
R.: Nosotros creemos que la tarea del Gobierno es garantizar el buen funcionamiento del sistema sanitario público. Dicho esto, la tarea de la Generalitat no es desincentivar las mutuas: es apuntalar al sistema público de salud y velar para que funcione correctamente. Pero si el ciudadano quiere tener una doble cobertura, el Gobierno no es quién para desincentivarlo.
P.: ¿Qué proyecto tiene Junts con relación a la gobernanza del sistema de salud? ¿Abogarían, como el PSC, por una mayor descentralización y un papel más protagónico de los ayuntamientos, o están más en línea con ERC, que reivindica un papel más importante del CatSalut?
R.: Tenemos que encontrar un punto medio entre estas dos opciones. En el Ayuntamiento de la Seu d’Urgell, donde soy concejal, el PSC ha llevado una moción para que el hospital sea gestionado directamente por el ICS. Los socialistas tienen un discurso general, pero según la casuística practican exactamente lo contrario. Desde Junts entendemos que los consorcios han funcionado muy bien. Las diferencias entre entidades proveedoras y gobernanzas en diferentes partes del territorio han sido positivas, sin perjuicio de garantizar una mejor financiación. Obvio que tiene que haber una preeminencia del Departamento de Salud, pero también es fundamental que el mundo local pueda tener voz. De hecho, una de las grandes propuestas que esperamos poder materializar en la próxima legislatura es la Agencia Integrada Social y de Salud, que estará gobernada entre los departamentos de Salud, Derechos Sociales y el mundo local, que es quien conoce mejor las necesidades de los ciudadanos.