El sector de la salud ya cree en el metaverso: ¿Qué cambiará y cuánto dinero moverá?

De 9.500 millones de dólares en 2023 a 79.600 millones en 2028. Este es el astronómico crecimiento que experimentará el subsector del metaverso aplicado al negocio de la salud si se cumplen las proyecciones del último estudio de la consultora Markets and Markets. El boom se traduce en una cifra de crecimiento anual de un 52%. Esto confirma que, si bien las tecnologías vinculadas al metaverso aún se encuentran en una fase incipiente, el sector las ve como un elemento potente.

“El mercado global del metaverso aplicado al mundo de la salud crecerá con fuerza en los próximos años”, resume el estudio. Entre los ingredientes que alimentan estas proyecciones están los beneficios potenciales que pueden representar los mundos virtuales para el sector de la salud. “El metaverso mejorará la atención a los pacientes, reducirá el coste de los sistemas sanitarios, minimizará los errores de diagnóstico y permitirá ganar precisión y flexibilidad en las operaciones quirúrgicas”, vaticinan los expertos. Sin embargo, también hay escollos, como la gestión de la privacidad de los datos y los elevados costes de implantación de estos sistemas.

España, rumbo al nuevo mundo

“El metaverso tendrá el potencial de transformar el sector de la salud mediante la creación de entornos virtuales inmersivos e innovadores que facilitaran la interacción entre los profesionales de la salud, los pacientes y otros agentes del sector”, asegura preguntado por PlantaDoce Francesc Saigí, director del Centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en eHealth y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

En España, ya hay empresas de la salud que están siguiendo muy de cerca esta tecnología. Es el caso de Quantum Babylon, una compañía española nacida en 2018 y especializada en crear soluciones sanitarias en entornos virtuales. Concretamente, se ha centrado en el desarrollo de tecnologías inmersivas, de áreas de comunicación ultra segura y de entornos de trabajo o de investigación sanitaria dentro del metaverso.

“El nivel de interés que tienen los profesionales de la salud y los investigadores españoles en el metaverso es impresionante”, asegura Juan Pablo Castillo, CEO de la empresa, en esta entrevista a PlantaDoce.  Aun así, según el directivo, España no está entre los países que más destacan dentro del sector del metaverso sanitario. “Por desgracia, vamos un tanto retrasados: las inversiones efectivas en esta tecnología están siendo muy reducidas”, admite Castillo. Por eso, la mayoría de clientes de Quantum Babylon son internacionales. “Las entidades extranjeras son las que tienen más recursos, pero también más capacidad para comprender el impacto que esta tecnología tendrá a medio plazo”, destaca.

“En España, los profesionales sanitarios tienen mucho interés en el metaverso, pero hay pocas inversiones en esta tecnología” 

Otra empresa española que, como Quantum Babylon, trabaja en encajar el mundo de la salud con el metaverso es Abai. En su caso, han diseñado unos avatares 3D capaces de comunicarse con los pacientes y convertirse en la puerta de entrada del metaverso. “La aplicación del metaverso y los humanos digitales en el sector de la salud tiene como objetivo principal servir como apoyo a nuestros médicos y sanitarios”, señala Carlos Fernández, director de Innovación y Transformación Digital de la compañía, en un artículo de opinión. Destaca que los avatares se podrían utilizar en pacientes que tienen pudor a la hora de tratar con el médico temas como las adicciones, guiar los ciudadanos por las aplicaciones de salud o incluso impartir clases a los futuros facultativos.

Más madurez y más proyectos

“España es uno de los países con mayor madurez en el desarrollo de nuevas experiencias de metaverso”, asegura Álvaro Manzano, director general de la Industria de Medios de Accenture, en declaraciones a EFE. Según un estudio de esta consultora, destacan especialmente los proyectos desarrollados para el sector de la salud. De hecho, los expertos señalan que las opciones de aplicación que puede tener el metaverso en el ámbito sanitario son incalculables. 

En primer lugar, en el campo asistencial, el metaverso abrirá la veda de las consultas médicas a distancia mediante la creación de entornos virtuales realistas. “En ellas, los pacientes podrán interactuar con los médicos, accediendo así a una atención médica más ágil y eficiente sin necesidad de desplazarse”, señala Francesc Saigí. El experto también apunta que el metaverso  podrá ofrecer espacios seguros para los pacientes que necesiten soporte emocional o rehabilitación y que ayudará al monitoreo de la salud de los pacientes. “Podrá proporcionar datos en tiempo real a los profesionales de la salud”, asegura.

El metaverso abrirá la veda de las consultas médicas a distancia, pero también de nuevos métodos de formación en salud

Más allá de esto, el metaverso también jugará un papel relevante en el ámbito de la educación y la formación de los nuevos profesionales de la salud. “Podrán entrar en el espacio virtual para practicar cirugías, gracias a simulaciones”, explica. De hecho, esto ya se está haciendo en España. El centro madrileño Hospital La Paz ya tiene su propio espacio en el metaverso, donde los médicos pueden mejorar sus técnicas.

¿Y qué pasa con la industria farmacéutica?

Aparte de las mejoras asistenciales y formativas en salud que promete el metaverso, este nuevo mundo también alumbra las farmacéuticas. “En el ámbito de la investigación y el desarrollo de medicamentos, los laboratorios podrán usar simulaciones virtuales para abordar el desafío de manera más sencilla”, apunta el experto de la UOC. Según él, las simulaciones permitirán probar y optimizar nuevas sustancias antes de su producción y distribución, cosa que reducirá los costes y el tiempo de la investigación.

Además, a nivel de experimentación, el metaverso facilitará la recopilación y el análisis de datos relacionados con estudios clínicos y epidemiológicos. “Esto mejorará la comprensión de las enfermedades y los tratamientos”, añade Saigí. Por último, dentro de las farmacéuticas, el metaverso también podrá usarse como un canal comunicativo más. “Facilitará la colaboración entre investigadores y equipos de trabajo que estén en distintas ubicaciones geográficas, convirtiéndose en un espacio de comunicación ágil y eficiente”, concluye.