Cataluña, Asturias y País Vasco, líderes en morbilidad en el año de la pandemia

Cataluña lideró las altas sanitarias en 2020. La comunidad autónoma del noreste de España registró unas tasas de morbilidad de 11.853 altas hospitalarias por cada 100.000 habitantes, según datos recogidos en la Encuesta de Morbilidad Hospitalaria Año 2020, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En segundo lugar, tras Cataluña, la región que anotó más altas hospitalarias en el año del Covid-19 fue Asturias, con 11.413 ingresos. En tercera posición se situó el País Vasco, con 11.343 altas hospitalarias por cada 100.000 habitantes.

Por otro lado, las comunidades que registraron menores datos de morbilidad fueron Castilla-La Mancha, con 8.554 ingresos; Andalucía, con 8.400 altas; y Canarias, con 8.391 ingresos por cada 100.000 habitantes.

En España, a lo largo del año del estallido de la pandemia se produjeron un total de 4,2 millones de altas hospitalarias, un 12,7% menos que en 2019. Las enfermedades del aparato respiratorio fueron el diagnóstico principal de las altas en 2020, con el 12,4% del total. Por detrás se situaron las enfermedades del aparato circulatorio, que representaron el 12,3%, y las enfermedades del aparato digestivo, el 11,6%.

Por grupos de diagnósticos, las estancias medias más prolongadas correspondieron a los trastornos mentales y de comportamiento, con 60,8 días; las enfermedades infecciosas y parasitarias, con 11,2 días; y las enfermedades del aparato circulatorio, con 8,6 días. La estancia media por infección por Covid-19 fue de 11,3 días.

El motivo más habitual de alta de los pacientes fue la curación o la mejoría, el 88,1% del total. El 5% de las altas fueron debidas a fallecimientos, frente al 3,8% de 2019, y el resto a traslados a otros centros u otras causas.

Para interpretar la información sobre las altas hospitalarias de 2020 debe tenerse en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció en febrero de 2020 un código de emergencia en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) para la codificación de las infecciones por Covid-19.

En España, dada la situación de crisis sanitaria que se estaba produciendo en esos momentos, el Ministerio de Sanidad decidió no implementar el nuevo código hasta que se produjese una disminución en la presión asistencial y los sistemas de información pudiesen asumir el cambio. Finalmente, el nuevo código para la infección por Covid-19 fue implementado por los hospitales a partir de julio de 2020.