Carlos Jiménez (Icex): “El proteccionismo es la base del espíritu estadounidense”
El comisario de comercio de Icex en Nueva York analiza la situación económica en Estados Unidos poco antes de las elecciones. De China a India, el experto desgrana las relaciones y la evolución de la relación mundial del comercio.
5 nov 2024 - 05:00
El mundo sabrá mañana finalmente si es Donald Trump o es Kamala Harris, quien ocupará los cuatro próximos años el despacho oval de la Casa Blanca. Con mucho en juego, y uno de los procesos electorales más largos de la historia del país, el resto del mundo mira con atención los momentos previos a la decisión final. Los últimos años, Estados Unidos se ha refugiado cada vez más en una política económica que reduzca su dependencia de China, a expensas de Europa, que se ha visto atrapada en medio de esta guerra comercial. Para Carlos Jiménez, comisario principal de comercio de Icex en Nueva York, el país nunca ha contemplado al continente europeo ni como una amenaza ni como una responsabilidad.
Pregunta: La semana pasada, el 61% de los CEO estadounidenses aseguró temer que la economía estadounidense entraría en recesión en los próximos meses, ¿está de acuerdo?
Respuesta: Por ahora no parece, porque Estados Unidos anunció también la semana pasada una inflación similar a la que tenía el país antes del Covid-19. Esto va a llevar a que obviamente la FED baje todavía más los tipos de interés. Y esto, si la economía ya está creciendo y tiene un nivel de paro bajísimo, la va a impulsar todavía más. Todo dependerá, eso sí, de lo que pase el 5 de noviembre.
P.: Habla de una buena situación del mercado laboral, ¿cómo explica que la decisión de la FED de hace unos meses de bajar los tipos de interés viniera precisamente de que el empleo no estaba evolucionando como debía?
R.: Lo que ha pasado es que a lo mejor no ha crecido tanto como se esperaba. Hay que tener en cuenta que Estados Unidos no tiene nada que ver con Europa, y aquí las previsiones son siempre mayores. Si tu prevés, por ejemplo, que cada mes vas a crear 300.000 empleos o 400.000 empleos, si creas 200.000 empleos, se preocupan. Pero ahora mismo el nivel de desempleo está cerca del 4%, que es un paro casi friccional.
P.: ¿Está teniendo la bajada de tipos de la FED el efecto que se esperaba?
R.: Estos efectos monetarios se ven con el tiempo, y por ahora el plazo todavía no ha sido suficientemente largo. Por ahora, la FED lleva sólo un año intentando cambiar de política monetaria e ir reduciendo los tipos de interés, que es lo que necesita el consumo y el sector de la inversión. Pero diría que sí, que va en la buena dirección, y es posible que en la próxima reunión de noviembre baje un cuarto o medio punto otra vez los tipos, que es lo que están esperando los mercados. Otra cosa es que todo esto llegue a la calle y que el americano medio vea esta mejora. Porque los precios han subido muchísimo, y aunque ahora bajarán, esto en el bolsillo todavía no se nota, lo que va a tener una parte muy importante en el voto del martes.
“El nivel de desempleo en Estados Unidos está cerca del 4%, que es un paro casi friccional”
P.: ¿Y en favor a qué candidato de los dos?
R.: Al final Kamala Harris es la vicepresidenta de Joe Biden y quien forma parte del gobierno, por lo que es la que está ahí. Harris está en una situación muy complicada porque a ella la ha nombrado candidata Biden, y sabe que él ahora mismo no es una figura muy popular, pero tampoco puede traicionarle y criticar lo que ha hecho.
P.: En el caso de que sí que hubiera una desaceleración de la economía estadounidense, ¿podría esto afectar a las economías europeas que tienen estimaciones de crecimiento elevadas?
R.: En Estados Unidos la idea que predomina es que Europa está parada, porque aquí España no es España, es Europa, y está representada principalmente por Alemania, que está prácticamente en recesión. Aquí piensan que Europa está en una potentísima crisis. Para los estadounidenses, Europa es una idea muy cultural, es un sitio para ver catedrales, iglesias, ciudades antiguas... No es un big player para ellos.
P.: ¿No es Europa un buen destino de inversión para las empresas estadounidenses, entonces?
R.: Sí, pero ahora tampoco están buscando tanto invertir fuera, sino que se están centrando en reposicionar las cadenas de valor hacia Estados Unidos o hacia países aliados confiables. Se han dado cuenta, y en esto están de acuerdo tanto demócratas como republicanos, que Estados Unidos no puede seguir dependiendo de China y que lo que tienen que hacer es conseguir una economía casi autárquica: producir en Estados Unidos y hacer todo lo posible para que sea un país que no dependa de los demás.
“El proteccionismo es la base del espíritu estadounidense”
P.: Europa ha crecido siempre a la sombra de Estados Unidos, ¿hasta qué punto puede el cierre progresivo de sus fronteras impactar en la economía europea?
R.: Cerrar el país va a suponer una política arancelaria muy dura y esto va a afectar a los europeos claramente. La idea de ambos partidos ahora es proteger la economía local y de hecho es algo que Biden ya ha hecho a través de la ley contra la inflación, que lo que pretende es eso, conseguir que todo se produzca aquí, que las empresas dejen de traer chips de China. Al final, no es una política extraña en la historia de Estados Unidos, es una potencia que, si no hubiera sido por el ataque a Pearl Harbour, nunca se hubiera involucrado en la Segunda Guerra Mundial. El proteccionismo es, de base, el espíritu estadounidense.
P.: ¿Debería entonces Europa diversificar sus relaciones comerciales y mirar a otros países como, por ejemplo, India?
R.: Quizás, pero India también quiere convertirse en una gran potencia, por lo que también es un país muy proteccionista. Llevan ya desde 2014, es decir, más de diez años, implementando lo que llaman made in India, que tiene el mismo objetivo que estadounidenses, que todo se produzca en India y si, por ejemplo, una empresa europea quiere entrar en el país, aceptan siempre y cuando instalen una fábrica allí.
P.: ¿Cuál es el potencial socio para Europa? ¿Quién queda?
R.: Depende de cada país europeo. Pero Europa en bloque, verdaderamente, tampoco existe a nivel comercial. ¿Quiénes son nuestros grandes competidores a los que queremos batir en el mercado estadounidense? Francia e Italia. Si queremos vender vino, aceite de oliva o moda españoles, con quien nos encontramos siempre en el camino es con los italianos y franceses. Hablar de estas cosas en Europa es muy complicado, porque somos competidores entre nosotros.
“El verdadero enemigo comercial de España en Estados Unidos son el resto de países europeos”
P.: ¿Quién deberían querer las empresas españolas que gane las elecciones?
R.: Gane quien gane, este país ya ha empezado a reorganizar todo su esquema productivo y de las cadenas de valor ya con Biden. Estados Unidos, que a veces puede parecer un país ingenuo, creyó que con China, y con Asia en general, si alentaba su entrada en la OMC, con el libre comercio vendría la democracia, pero esto no ha ocurrido. Y se han encontrado a un gran competidor pero que no tiene sus mismas normas, que no está trabajando con los mismos parámetros y tiene una ventaja, por lo que han decidido cambiar la situación, pero se ha hecho también desde el Ejecutivo de Biden, no únicamente del de Donald Trump.
P.: ¿Si gana Kamala Harris, se acabarán todos nuestros problemas?
R.: Si sigue la política de Biden, no. Y no creo que vaya a enmendar lo que ha aprobado su promotor y exjefe. Aunque claro, en la política todo es posible. Pero no creo, porque ya como vicepresidenta, ha estado de acuerdo con estas leyes.