ADN

Oriol Fuertes (Qida): “En el sector de la dependencia hay poca profesionalización”

Oriol Fuertes cree que el sector de la atención a las personas mayores está caracterizado por formar parte de un sistema “reactivo”, que no está tan centrado en el aspecto social. El cofundador de Qida opina que hay “espacio para todos” en este mercado y que “la mayoría no está creado todavía”.

A. Escobar

3 may 2018 - 04:55

Oriol Fuertes (Qida): “En el sector de la dependencia hay poca profesionalización”

 

Oriol Fuertes es el cofundador de Qida, empresa catalana especializada en el servicio de atención sanitaria domiciliaria. El directivo ha trabajado en el área de salud de la consultora McKinsey, así como para la secretaría general de sanidad de la Generalitat de Catalunya, cuando Boi Ruiz ejerció como consejero de este departamento.

 

Pregunta: ¿Cree que España es un país avanzado en servicios a la dependencia y atención a personas mayores?

Respuesta: No es un país avanzado. En el ámbito de las personas mayores existe un sistema reactivo basado principalmente en salud y no en el aspecto social. De cada diez euros que nos gastamos, ocho euros se destinan a salud y solamente dos en social. En Barcelona, por ejemplo, se cubre una hora por persona al día que tiene dependencia, cuando deberían ser entre ocho y nueve horas.

 

P.: Ante las dudas sobre el futuro del actual sistema de pensiones, ¿la población en edad de jubilación tendrá poder adquisitivo para este tipo de servicios?

R.: Como hay pocas plazas públicas en las residencias para personas mayores, solamente la clase media-alta puede acceder a ellas. Además, como la ley de dependencia llega en muchas ocasiones mal y tarde y paga poco, hay muchas personas de clase media-baja esperando en los hospitales.

 

P.: El cambio demográfico, marcado por el envejecimiento de la población, ¿favorecerá a las compañías de esta industria?

R.: En 2030 habrá cuatro millones de personas con más de ochenta años, cuando actualmente sobrepasan esa franja de edad 2,5 millones de personas. Ese crecimiento es muy importante para empresas como Qida, puesto que ya hoy en día la parte pública no puede cubrir las necesidades de esos más de dos millones de personas. La tendencia, no obstante, tendrá que venir marcada por una colaboración público-privada.

 

 

 

 

 

P.: ¿Está poco profesionalizada la industria de atención a la dependencia?

R.: Hay poca profesionalización, marcada por dos aspectos clave. El primer punto importante tiene que ver con la provisión del servicio, con los cuidadores. Históricamente, el 30% del mercado ha sufrido o ha estado en economía sumergida y las retribuciones económicas han sido muy bajas, hecho que ha provocado que esta industria haya atraído poco talento. El segundo aspecto tiene que ver con la gestión, donde hay mucho margen de profesionalización, que aumentará con la consolidación del sector.  

 

P.: ¿Cómo cree que perciben los profesionales del sector residencial la aparición de nuevas empresas que ofrecen servicios sanitarios a domicilio?

R.: El mercado es mucho más grande de lo que hoy se está abarcando y la mayoría no está creado todavía. Hay espacio para todos, dependiendo de las atenciones que requiera cada paciente. Algunas personas no podrán estar en un domicilio y otras sí.

 

P.: ¿Cómo puede competir Qida con gigantes del sector especializados en la atención a personas mayores como Sanitas, DomusVI o Amavir?

R.: Con muchos de estos players somos complementarios y no competidores. Qida puede ayudar a una aseguradora a que su base de clientes esté mejor cuidada. No obstante, con las empresas grandes nuestra principal ventaja es la agilidad y la toma de decisiones rápidas.

 

P.: ¿Piensa que el sector tenderá a una mayor concentración y a una menor suma de operadores en los próximos años?

R.: Hay tres grandes tipos de actores: las residencias, los hospitales y las empresas de atención domiciliaria. En el segmento hospitalario y residencial sí que existe una gran concentración empresarial. Entre Quirón y Vithas abarcan casi la mitad del mercado hospitalario español. En el segmento de atención domiciliaria existen cuatro players: los servicios de atención domiciliaria (SAD), las empresas no reguladas y en el mercado negro, las agencias de colocación digital y un intermedio entre el SAD y estas agencias. Fuera y más allá de lo que no es o corresponde al SAD, no hay de momento un gran número de empresas.

 

 

 

 

 

 

P.: ¿Cuál es el papel de Qida en el sector sanitario español?  

R.: El primer objetivo de Qida es ayudar a hacer sostenible el sistema sanitario español, quitando actividad que ahora se realiza en hospitales y llevándola a casa, con un coste un 25% inferior. El objetivo número dos es devolver el status social a los cuidadores para que estén mejor formados y remunerados.

 

P.: ¿La tecnología va a ser el factor clave para poder competir en este mercado en los próximos años?

R.: El objetivo de Qida es ser el brazo derecho de las familias en casa. Por eso desarrollamos tecnología para saber y prever en todo momento como se encuentran los pacientes y qué necesidades tienen. Anticiparse, disponer de la información, se traduce, en este sentido, en tranquilidad.

 

P.: ¿Cuáles serán los próximos objetivos de Qida?

R.: La inversión tecnológica, tanto en desarrollo de app como en advance analytics, la expansión nacional e internacional de nuestros servicios y reforzar nuestra plantilla.