J.M. Ramírez (Guttmann): “Falta innovación del sector privado en neurorehabilitación”
Josep Maria Ramírez, director del Institut Guttmann, cree que la sanidad española requiere de profesionales que colaboren más entre ellos. La entidad tiene unos gastos anuales de veinte millones de euros.
1 feb 2018 - 04:55
Josep Maria Ramírez es el director del Institut Guttmann desde 1990. Ramírez es licenciado en Medicina y diplomado en gestión y en alta dirección de instituciones sanitarias por Iese y Esade.
Pregunta.: ¿Cree que la sanidad española cuenta con buenos profesionales, instalaciones y recursos tecnológicos?
Respuesta.: La sanidad española cuenta con buenos profesionales, pero estos tienen que estar dispuestos a cooperar más que a competir entre ellos. Hay algunos males endémicos en la sanidad española que no se han solucionado todavía, y un ejemplo concreto es la estratificación. La medicina está innovando, se están cambiando las tecnologías aplicadas a salud, pero, en cambio, hay dificultades para contratar personal.
P.: En el ámbito de neurorehabilitación, el Institut Guttmann es un referente en toda España. ¿Hay algún otro centro en Europa que le pueda “hacer sombra” en términos de calidad asistencial?
R.: No hablaría de “hacer sombra” porque colaboramos conjuntamente entre distintos centros. Institut Guttmann es fuerte hoy día no tan solo por sí mismo, sino porque se trata de una aventura donde nos acompañan más centros de otros países.
P.: Un instituto como Guttmann, especializado en el tratamiento de lesiones medulares, ¿percibe que se necesitan más recursos por parte de la Administración para avanzar en desarrollo médico e investigación?
R.: Totalmente. Tenemos proyectos competitivos que ponemos en marcha a través de nuestra propia financiación, y sin embargo estamos observado cómo se están invirtiendo grandes cantidades de dinero a mantener estructuras y ello dificulta la aparición de nuevos nodos innovadores. La investigación en este país es difícil.
P.: En el ámbito hospitalario, ¿Guttmann se apoya o establece sinergias con otros centros? La fundación se encuentra al lado del hospital Germans Tries i Pujol de Badalona.
R.: Establecemos sinergias con el Hospital Germans Tries i Pujol de Badalona, pero es que además Institut Guttmann está integrado en la red de Centros Europeos de Lesiones Medulares y colabora con una veintena de instituciones.
“Se invierten grandes cantidades en mantener estructuras y dificulta la aparición de nodos innovadores”
P.: ¿Es partidario de la concentración empresarial hospitalaria? ¿El instituto funciona bien como ente independiente o funcionaría mejor aún si un gran grupo hospitalario privado lo absorbiera o lo comprase?
R.: Es una posibilidad remota que fuera absorbido. Si Institut Guttmann no fuera totalmente independiente no seríamos quienes somos hoy día. La institución ha sido y es un banco de pruebas con una gran sensibilidad en la toma de decisiones. Cuanto mayor es el tamaño de la organización, mayor complejidad hay en la capacidad gestora y de decisión.
P.: ¿Cómo se financia el Institut Gutmann?
R.: El instituto se financia a través de la Administración y de recursos privados, de la aportación dineraria de los pacientes o de las mutuas colaboradoras. La institución tiene unos gastos anuales de veinte millones de euros, de los cuales el Gobierno de Cataluña aporta catorce millones de euros.
P.: En un ámbito de la salud como la neurorehabilitación. ¿El sector privado aporta innovación? ¿La inversión es comparable a la que se hace en otros ámbitos de la medicina más lucrativos? ¿Cómo podría mejorarse?
R.: Guttmann ha creado una imagen que ha servido para que inversores privados intenten copiar el mismo modelo. El sector privado está interesado en ofrecer un servicio centrado en la neurorehabilitación, pero falta todavía voluntad innovadora.
P.: Es común que la discusión sobre sanidad privada-sanidad pública sea con fundamentos ideológicos. Usted, ¿cree que una gestión pública es mejor que una privada, al contrario, o aboga por un modelo mixto?
R.: Por lo que respecta a Institut Guttmann, la gestión privada da una serie de ventajas que no la da la sanidad pública. No creo que un modelo de sanidad pública requiera la obligatoriedad de trabajadores que sean funcionarios. El modelo de gestión de una institución sanitaria, no obstante, debe de ser aquel que mejor convenga a la misma.