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Javier Selva (CataloniaBio&HealthTech): “Necesitamos una mejor fiscalidad en ‘biotech’”

El director general de la patronal que agrupa a las empresas de biotecnología en Cataluña cree que el sector necesita un plan sectorial con medidas de promoción económica y que más innovación llegue al sistema sanitario.

A. Escobar

7 sep 2023 - 04:58

Javier Selva (CataloniaBio&HealthTech): “Necesitamos una mejor fiscalidad en ‘biotech’”

 

Javier Selva es desde mayo de 2022 el director de CataloniaBio&HealthTech, patronal que agrupa a más de 200 empresas e instituciones del sector de la biomedicina y de la salud en Cataluña. El directivo lleva más de quince años vinculado a esta industria, desde la carrera investigadora en entorno hospitalario, hasta la gestión de proyectos, y ha trabajado en el ámbito sanitario en instituciones académicas como la Universitat de Barcelona, centros de investigación (Imim e Ibec) y asociaciones industriales (Fenin). Selva considera que entre las asignaturas pendientes del biotech en España es que debe ganar “soberanía tecnológica” y ver aumentado el número de laboratorios y parques científicos para fortalecer al sector.

 

Pregunta: ¿Es optimista en relación con el sector biotecnológico en España?

 

Respuesta: Soy optimista porque tenemos la gran oportunidad de demostrar que somos un sector de alto valor añadido. Es cierto que tenemos que hacer frente a varios factores macroeconómicos, sociales y políticos como la guerra, la emergencia climática o el choque energético, la alta inflación y los tipos de interés, entre otros. A pesar de ello, la tendencia poblacional hace prever que este mercado vaya al alza; hemos conseguido cronificar enfermedades que antes eran letales. Debemos destacar que somos una cadena de valor estratégica para España y que salud es donde más patentes se generan. Tras la automoción, la sanidad es la industria que más inversión destina a investigación y desarrollo (I+D). No hay que olvidar que cada vez entran en juego nuevos perfiles en escena y eso invita a innovar constantemente.

 

P.: La pandemia del Covid-19 ha demostrado que invertir en investigación y ciencia es una necesidad. ¿Cree que ese mensaje está calando realmente?

 

R.: Cala, pero es fácil perder rápido el punto de vista, el foco. Debemos concentrar esfuerzos para que continúe siendo así. Por poner un ejemplo, el año pasado las biotechs en Cataluña captaron 445 millones de euros en inversión, un 87% más que en 2021. Por tanto, en este caso, hay consolidación del ecosistema. Realmente, ha calado más allá de los fondos de inversión y cada vez es más común observar la presencia del capital privado extranjero. Quizás hace falta una mayor educación inversora para acelerar ciertos proyectos. También existe cada vez más presencia de plataformas de crowdfunding, en las que cualquiera con un ticket mínimo puede ser partícipe si quiere.

 

P.: ¿Cómo puede mejorarse la educación?

 

R.: Puede haber asesoramiento a partir de fondos específicos. Al final, las sinergias en el sector impulsan los proyectos. También hay una red de empresas que se encargan de las labores de asesoramiento. A veces es más una cuestión de saber rodearse de quienes tienen los conocimientos necesarios.

 

 

 

 

 

 

P.: Por lo que respecta a la inversión, ¿cree que sigue habiendo el mismo apetito que podía haber en 2020 o 2021?

 

R.: A escala internacional, se ha notado una disminución superior al 50% en biotech y medtech tras el Covid-19, si comparamos 2022 frente a 2021, en cuanto a capital levantado tanto en Europa como en Estados Unidos. A escala nacional, la foto del año pasado nos indica que las inversiones en start ups se resistían a esa desaceleración. Ahora vemos más venture capital, pero cae el número de creación de nuevas empresas. Quizás hay que apostar más por inversores recurrentes.

 

P.: ¿El inversor huye de proyectos en fases iniciales?

 

R.: Siempre ha costado la participación en fases iniciales y quizás estamos, por efecto rebote de la pandemia, en un momento que cuesta más. Aquí juega la formación, el olfato de los business angels que pueden ver y apreciar proyectos punteros y donde pueden jugar sus cartas. La innovación y la tecnología sigue. Es un buen momento para fichar nuevo talento y, sobre todo, separar el grano de la paja.

 

P.: ¿Cómo se le puede convencer para que no huyan?

 

R.: Al final, el riesgo siempre va a estar. Tiene que haber una voluntad de querer invertir en el sector salud. Si miras el conocimiento e infraestructuras de innovación en España, son buenos argumentos para apostar por este mercado. En biotech somos unos de los bastiones de conocimientos dentro de life sciences. Rodearte de los que saben y formarte son los dos ingredientes clave.

 

 

 

 

 

P.: Uno de los mayores hándicaps de la biotecnología es que implica proyectos e inversiones a muy largo plazo. ¿Vivir en la era de la inmediatez no ayuda?

 

R.: No ayuda. Uno de los problemas de la ley de empresas emergentes es que nuestros tiempos son muy diferentes a otros sectores. Lo bueno se hace esperar y nos cocemos a fuego lento. Los que invierten, vuelven a hacerlo en la gran mayoría de casos.

 

P.: ¿Siente que el sector está apoyado por las administraciones?

 

R.: Sí, pero estamos perdiendo posiciones a escala internacional. Necesitamos un plan sectorial con medidas de promoción económica, un mayor número de espacios para que las empresas puedan escalar sus proyectos, una mejor fiscalidad y generar innovación que llegue finalmente al sistema sanitario.

 

P.: ¿Qué retos tiene el sector en el futuro inmediato?

 

R.: No perder competitividad a escala internacional. Hay que tener cierta soberanía tecnológica y proveedores más cercanos. También es necesaria más capacidad para escalar nuestras empresas porque faltan laboratorios y parques científicos.