Los precios de salud en Estados Unidos cierran 2022 con un alza del 3,2% y el IPC general se modera

Los precios de la salud se mantienen estables en Estados Unidos. En diciembre, el Índice de Precios de Consumo (IPC) del sector en el país registró un incremento del 3,2%, una subida similar a la registrada en noviembre (3,1%), según los datos publicados hoy por US Bureau of Labour Statistics. 

La moderación en la subida de precios viene después de que la sanidad anotara un dato récord en octubre, cuando los precios de la atención médica en el país se incrementaron un 6,5% respecto al mismo mes de 2021, su mayor subida desde julio de 1993, cuando los precios anotaron una subida del 6,6%.

El anterior máximo se registró en julio de 2020, en plena pandemia, cuando la inflación en el sector alcanzó el 5,9%. De hecho, durante todo ese año, la inflación del sector se mantuvo en torno al 5%, un máximo histórico para un sector que tiende a encarecerse por debajo del IPC general.

La moderación en la subida de precios viene después de que la sanidad anotara un dato récord en octubre

La tasa interanual de inflación de Estados Unidos cerró 2022 en el 6,5%. La escalada de los precios registrada en diciembre fue seis décimas menor a la de noviembre (7,1%), de manera que el IPC estadounidense encadenó seis meses de moderación.

Desde que la inflación alcanzó el 9,1% en junio de 2022, datos que no se registran desde 1981, todos los meses se ha moderado. En julio la tasa se situó en el 8,5%; en agosto, en el 8,3%; en septiembre, en el 8,2%; en octubre, en el 7,7%, y en noviembre, en el 7,1%.

La tasa de diciembre fue, además, la menos abultada desde octubre de 2021. En comparación mensual, es decir, diciembre respecto a noviembre, los precios en Estados Unidos se contrajeron un 0,1%, frente al aumento del 0,1% de noviembre.

La tasa interanual subyacente, aquella que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos por su elevada volatilidad, se redujo en diciembre al 5,7%, tres décimas más que en noviembre. La gasolina fue el elemento que más contribuyó a la moderación de los precios, puesto que más que compensó los incrementos registrados en el índice de alojamientos.

La moderación de los precios abre la puerta a que la Reserva Federal (Fed) modere las subidas de tipos, lo que a su vez incrementa las probabilidades de que se produzca un aterrizaje suave en la economía de Estados Unidos.