Los mercados dan luz verde a Rishi Sunak, nuevo ‘premier’ llamado a estabilizar la economía británica

Los mercados reciben con entusiasmo al nuevo premier británico. Este lunes, el conservador Rishi Sunak se ha hecho, en su segundo intento, con el liderazgo de Reino Unido tras ganar las primarias del partido tory. Tras el caos económico protagonizado por su sucesora, Liz Truss, el antiguo ministro de Economía ha usado su primer discurso ante la prensa para asegurar que Reino Unido requiere de “estabilidad y unidad para construir un futuro esperanzador”.

Por ahora, parece que los mercados han respondido con alivio ante el nombramiento de Sunak. Los rendimientos de los bonos británicos cayeron la mañana del lunes ante la perspectiva de su nuevo liderazgo, lo que indica una creciente confianza en las perspectivas económicas a largo plazo de Reino Unido y en la capacidad del país para pagar sus deudas.

Mientras, el Ftse subía 0,9%, hasta 7.028 puntos. Finalmente, el selectivo británico cerró con un repunte diario del 0,6%. Sin embargo, la libra no ha recibido al nuevo premier con tanto entusiasmo y cerró la jornada del mercado europeo con un descenso del 0,2%, aunque llegó a anotarse un aumento del 0,5% a primera hora.

A pesar del buen recibimiento del exejecutivo de Goldman Sachs en el número 10 de Downing Street, el nuevo Gobierno deberá lidiar con una situación delicada. Los datos del índice compuesto de gestores de compra (PMI), realizado por S&P Global Market Intelligence, muestran otro aminoramiento económico por tercer mes consecutivo, cayendo a su menor cifra desde enero de 2021.

El PMI de Reino Unido ha registrado su menor dato desde 2021

Sunak, que mantendrá su confianza en Jeremy Hunt para dirigir la cartera económica, ha asegurado en rueda de prensa que “nos enfrentamos a un profundo reto económico y esta será mi principal prioridad”. La inflación del país se ha alzado este mes hasta el 10,1%, repitiendo la cifra registrada en julio, máximo histórico desde 1982. El aumento en los precios estuvo condicionado por el alza en la alimentación y las bebidas, que registraron un aumento del 15%.

De marzo a junio, cuando en Downing Street aún se hospedaba Boris Johnson, la economía británica anotó un crecimiento trimestral del 0,2%, por debajo del de la eurozona, que se situó en el 0,8%, pero por encima de la caída del 0,1% que registró la economía estadounidense. El crecimiento se encuentra acorde con la media anotada en el G7, pero aún por debajo de los países de la Organización Económica para la Cooperación y el Desarrollo (Ocde), del 0,4%.

Para 2022, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía británica registre una expansión del 3,6%, situándose por encima de la media mundial, que vaticinan del 3,2%. Sin embargo, las previsiones no son tan halagüeñas para el año que viene, cuando el FMI pronostica un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,3%.