Entorno

El Covid-19 pasa factura a las gestoras de residencias: hasta quince cambios en Cataluña

Ocho centros han vuelto a manos de las entidades originales, cuatro tienen nuevo administrador y tres han sido clausurados por decisión del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies del Ejecutivo catalán.

D. Punzano / A. Escobar

19 oct 2020 - 04:58

El Covid-19 pasa factura a las gestoras de residencias: hasta quince cambios en Cataluña

 

El coronavirus también afecta a las gestoras de residencias para la tercera edad. La delicada situación sociosanitaria que atraviesa el país, la escasez de recursos materiales para hacer frente al Covid-19 y el alto índice de casos confirmados en los centros para personas mayores son algunos de los factores que han provocado que la administración de algunas de estas instalaciones cambie de manos.

 

Sólo en Cataluña se han producido hasta quince cambios en la titularidad de la gestión de centros residenciales durante la pandemia. La Generalitat catalana, a través del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies, ha intervenido geriátricos de Barcelona, Tarragona y Lleida, según la información facilitada por el Ejecutivo catalán a PlantaDoce.

 

De acuerdo con los datos de Sanidad, en España se han registrado 20.881 fallecimientos con Covid-19 o síntomas similares en residencias para la tercera edad. Dos tercios del total de muertes, concretamente el 62% de ellas, se han producido en geriátricos. La mayoría de las defunciones han tenido lugar en Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha.

 

Desde el inicio de la pandemia, en Cataluña se han notificado 4.198 muertes por coronavirus o síntomas compatibles en residencias, el 71,2% del total de fallecidos en la comunidad autónoma, según las autoridades sanitarias regionales. Por ello, la Generalitat catalana ha intervenido efectuando un cambio de gestor hasta en quince geriátricos como consecuencia de la crisis derivada de la pandemia.

 

 

La primera intervención se registró en marzo en la Residencia Ballús de Valls (Tarragona) y la última actuación se ha realizado en la Residència Calafell Park de Segur de Calafell (Tarragona). De las quince intervenciones, ocho centros han vuelto a manos de los administradores originales, cuatro tienen nueva gestora y tres han sido clausurados.

 

Cataluña intervino en abril la Residència Ca N’Amell de Premià de Mar y el Hotel Residència Prat de Tona, ambos municipios de la provincia de Barcelona. El primer geriátrico estaba administrado por DomusVi y ha pasado a manos de una nueva gestora, L’Onada. Por su parte, el Hotel Residència Prat estaba administrado por Hotel Prat i Residència, que ha sido remplazado por OHL Servicios Ingesan.

 

L’Onada es una compañía tarraconense fundada en 1995 en la localidad de Sant Carles de la Ràpita. Actualmente, la compañía cuenta con una red de 19 residencias y trece centros de día, ubicados principalmente en Cataluña y la Comunidad Valenciana. Del total de dotaciones, algunas son propias y otras cuentan con plazas concertadas con las administraciones.

 

La compañía registra una facturación aproximada de 27 millones de euros y dispone de más de 2.200 personas usuarias en sus centros (tanto residencias como centros de día) y una plantilla superior a los mil trabajadores. La empresa está presidida por Cinta Pascual, presidenta del Círculo Empresarial de Atención a Personas (Ceaps).

 

Las otras dos residencias para la tercera edad que tienen nuevo gerente son la Residència Bertran i Oriola y Residència Mossèn Vidal i Aunós, ambas de Barcelona. Los dos centros estaban gestionados por Eulen. La empresa anteriormente administradora ha sido reemplazada en el primer centro por Germanes Hospitalàries del Sagrat Cor de Jesús, mientras que en el segundo equipamiento el nuevo gerente es Fundació Privada Vella Terra.

 

 

La división sociosanitaria del grupo Eulen atiende a más de 153.000 usuarios y cuenta con una plantilla de más de 6.400 profesionales. En 2018, las ventas anuales de esta rama del negocio superaron los 128 millones de euros.

 

Ocho geriátricos cambiaron de entidad gestora durante algún tiempo, aunque en la actualidad su administración ya ha vuelto a la compañía de origen. El primer caso se dio en la Residencia Ballús, que estaba gestionada por la empresa Ballús y fue sustituida por un tiempo por Fundació Vilaniu.

 

La Residencia Marvi Park tenía a Line Investment como grupo gerente, aunque fue reemplazado por Fundació Privada Vella Terra. La Residència Nostrallar estaba administrada por Fundació Catalana Privada de Suport a la Gent Gran, que fue sustituida por STS Gestió de Serveis Sociosanitaris. También pasó a manos del mismo grupo la Residència d’Avis Casa de Repòs Verge de Salut i Sant Camí, anteriormente gestionada por la Fundació Privada Verge de la Salut i Sant Camí.

 

La Residència Municipal Sant Cebrià de Tiana, gestionada por el Ajuntament de Tiana, pasó a manos de Badalona Serveis Assistencials. La Llar i Residència Sardà i Salvany estaba gestionada por Hermanitas de los Ancianos Desamparados, reeemplazada por Corporació Sanitària Parc Taulí.

 

 

 

Por último, la Residència Salarich-Calderer de Bagà estaba administrada por Fundació Residència Salarich-Calderer, sustituida por STS Gestió de Serveis Sociosanitaris. El mismo grupo también pasó a gestionar durante un tiempo La Residència Sant Sebastià d’Alcarràs (Lleida), que tenía como gerente a Grup Caberol de Serveis.

 

Además, el Departament de Treball, Afers Socials i Famílies ha decidido cerrar los servicios de la Residència Sant Adrià, gestionada por la misma entidad, y la Residència Ullastrell administrada por Apaser Residencial. La Generalitat catalana también ha anunciado el cierre cautelar de la Residència Calafell Park, que tenía a Acebi como gerente.