‘Boom’ en las residencias: la inversión se duplica en 2019 y llega hasta 300 millones

El sector residencial va al alza. El aumento de la esperanza de vida y la entrada en los últimos años de nuevos operadores especializados en activos residenciales inmobiliarios en el mercado español ha hecho que la inversión en residencias para mayores aumente hasta 300 millones de euros en 2019, el doble que en el año anterior, según un informe de la consultora PwC en colaboración con la Federación Española de la Dependencia (FED).

Ante el incremento de la demanda, las residencias se han consolidado como un activo atractivo para la inversión de los operadores inmobiliarios y también para empresas del sector de la dependencia como Domus Vi, Vitalia, Amavir o Orpea, que en los últimos años han intensificado su ofensiva en España, uno de los países con mayor edad media de Europa.

El informe de PwC realiza una amplia radiografía del mercado residencial español y señala que se caracteriza por estar altamente atomizado. Un 75% de las empresas del sector son pequeñas y medianas compañías españolas que gestionan un único centro, un 11% son multinacionales y tan sólo un 8% está en manos de fondos de inversión.

El Estado recibe 0,41 euros en tributos y cotizaciones por cada euro pagado en un geriátrico

El 51% de las plazas disponibles en las residencias son de titularidad pública o concertadas. De forma segmentada, el 25% de las plazas son de titularidad pública, aunque la gestión puede ser privada, y el resto son plazas concertadas, con un precio regulado y fijado según la renta y nivel de dependencia del usuario.

En términos de ocupación, el sector de las residencias privadas empleó a más de 155.000 trabajadores directos en 2018, alrededor de un 1% del total de ocupados en España, según el informe.

PwC destaca también que las residencias se erigen como motor de la economía y de la creación de empleo. Los 5.600 geriátricos de España ofrecen unas 381.000 plazas residenciales que generan una actividad económica de 4.500 millones de euros. El estudio también destaca que, por cada euro destinado al sector, se generan 0,7 euros adicionales en el resto de la economía.

El sector residencial demanda la creación de un estocaje de Epis para combatir la crisis sanitaria

Además, el volumen de facturación y la intensidad de creación de puestos de trabajo convierten al sector residencial en una herramienta de reducción de déficit público. Por cada euro pagado en una residencia, el Estado recibe 0,41 euros en tributos y cotizaciones, según la FED.

PwC también recuerda que la actividad del sector residencial contribuye a descargar de trabajo a los familiares de dependientes, ayuda a su incorporación al mercado laboral y mejora su situación socioeconómica. Los geriátricos también emplean a personas de baja cualificación y reducen el gasto en prestaciones por desempleo. Por cada euro pagado por una plaza, el Estado se ahora 0,31 euros en prestaciones, señala PwC.

El estudio de PwC también recoge las reclamaciones del sector de las residencias para mayores de cara al futuro. Como consecuencia de la crisis sanitaria, el sector pide actuaciones para combatir los efectos de la crisis y las situaciones que se pudieran suceder en los próximos meses. La primera reclamación es el establecimiento de unos protocolos de actuación consensuados entre el Gobierno, las comunidades autónomas y los agentes del sector con el objetivo de proteger a la población residente en estos centros.

El sector residencial también demanda la creación de un estocaje mínimo de equipos de protección individual (EPI) para casos de emergencias sanitarias. Por último, las residencias piden que personal sanitario del sector público se integre en las residencias para mayores y que estos costes sean cubiertos por personal de la administración a través de unidades de apoyo desde atención primaria.