Sanofi anuncia un ERE de 89 personas, “la gran mayoría” en Barcelona

Sanofi, en apuros en España. La farmacéutica francesa Sanofi ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 89 personas, de la cuales “la gran mayoría están adscritas al centro de trabajo de Barcelona”.

Según han informado fuentes de la empresa a Europa Press este viernes, los despidos no afectan al centro de producción de Riells i Viabrea (Girona), sino que están vinculados a las unidades de negocio de biopharma y otras funciones corporativas.

La empresa comunicó el jueves a los trabajadores y a sus representantes la decisión, por lo que el proceso de negociación aún no ha empezado. Según Sanofi, el objetivo es “adaptar la estructura y funcionamiento a las necesidades actuales y futuras del sector”, asegurando la competitividad y la viabilidad.

La compañía emplea a unas 1.450 personas en España, y esgrime en su decisión los cambios estructurales vinculados a la modernización y simplificación de los procesos internos.

Sanofi percibió una caída del 35,5% de sus ganancias en 2023

Los beneficios en 2023 de Sanofi cayeron un 35,5% en 2023 respecto al ejercicio fiscal precedente. Su beneficio neto fue de 5.400 millones de euros, aunque excluyendo apuntes contables excepcionales, esta cifra se situó en los 10.155 millones de euros, lo que representa un 1,8% menos que el año precedente, pero un 5,5% más a tipos de cambio constantes.

El laboratorio francés anunció la semana pasada la adquisición del 4,9% de las acciones de la estadounidense Novavax a cambio de setenta millones de dólares, un precio que supone duplicar la valoración de la compañía hasta rondar los 1.400 millones de dólares.

La inversión de Sanofi se produce en el contexto del acuerdo de licencia coexclusivo alcanzado entre los dos laboratorios para la comercialización conjunta de vacunas para la Covid-19 en combinación con vacunas contra la gripe, por el que la compañía gala abonará hasta 1.200 millones de dólares.

En concreto, Sanofi realizará, en favor del laboratorio estadounidense, un pago inicial de 500 millones de dólares, además de hasta otros 700 millones de dólares (650 millones de euros) en función de hitos de desarrollo, regulación y lanzamiento.