Grifols negocia con la Cnmv para avanzar la presentación de sus cuentas de 2023

Grifols negocia avanzar sus resultados. La compañía catalana ha pedido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv) avanzar la publicación de los resultados de 2023 para ganar la mano a los bajistas, según ha avanzado El Confidencial. El mismo medio ha asegurado que organismo regulador vería con buenos ojos la iniciativa, aunque querría esperar a que Grifols le entregara toda la información relacionada con Scranton.

La presentación de los resultados estaba prevista para finales de febrero, pero la compañía quiere avanzarse para que la situación no sea insostenible para esas fechas. Las acciones de la empresa cerraron la sesión de ayer con un alza del 0,25%, tras confirmar que la compañía china Haier Group Corporation compraría el 20% que posee en Shanghai Raas Blood Products. La operación, valorada en 1.800 millones de dólares, esta programada para la primera mitad del año.

La semana pasada, Rodrigo Buenaventura, presidente de la Cnmv, aseguró que el regulador financiero iba a “ejercer sus competencias para aclarar la situación” de Grifols. En concreto, el dirigente garantizó que iba a recabar información adicional, aunque alertó que no tenía sentido, por el momento, poner en duda las cuentas de la empresa.

Rodrigo Buenaventura, presidente de la Cnmv, aseguró que el regulador financiero iba a “ejercer sus competencias para aclarar la situación” de Grifols

En menos de una semana, la mayor farmacéutica de España perdió un 40% de su valor en bolsa después de que el fondo bajista Gotham City Research publicara un informe en el que la acusaba de manipular sus ratios de deuda y aseguraba que las acciones de la compañía “valían cero”. El análisis del fondo hacia especial hincapié en la relación de la empresa con Scranton Enterprises, el familiy office de la familia Grifols.

Thomas Glanzmann, consejero delegado de Grifols, defendió el pasado jueves el balance de Grifols en una conferencia telefónica entre el consejo de administración de la empresa y un grupo de analista, en la que aseguró que las acusaciones eran falsas y que todo se trataba de un “juego financiero”.

Glanzmann subrayó también que “Scranton no es el family office de la familia Grifols”, alegando que tan solo cuentan con un 20% de la propiedad del vehículo y que su relación se limita a Heama y BPC. Grifols argumentó que mantiene el control de ambas firmas aunque no posea sus acciones, si bien no ha aclarado por qué Scranton también consolida dichas empresas en sus cuentas.