Rossmann: el hijo ilegítimo que levantó un imperio multinacional de droguerías

Las droguerías Rossmann son indisociables de la figura de su fundador, Dirk Rossmann, un empresario nacido un año después de la caída de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial. En un contexto de posguerra y de desnazificación ya de por sí difícil, sus padres regentaban una pequeña droguería en las afueras de Hannover. Eran tiempos en los que muchos alemanes debían ver imágenes del exterminio judío en cines improvisados si querían obtener su ración de comida.

Por si eso fuera poco, la muerte temprana de Bernhard Rossmann, el padre del ahora magnate, obligó a la familia a desprenderse de muchas de sus pertenencias para salvar el negocio familiar. A los doce años, Rossmann hijo empezó a trabajar en la droguería. Fue el mismo año en el que supo que su verdadero padre era su vecino de ascendencia polaca, Theodor Kayser.

En 1972, Dirk Rossmann fundó la compañía que hoy dirige, pero fue en la década de 1980 cuando tuvo el espaldarazo que lo ha llevado a ser lo que es hoy, tras vender el 40% de su empresa a Hannover Finanz. Cuando se derrumbó el muro de Berlín, el naciente imperio estaba preparado para dar el salto a Alemania Oriental, hasta alcanzar la cifra de más de 4.000 tiendas en todo el país, más toda una línea propia de productos farmacéuticos y de parafarmacia.

Dirk Rossmann también escribe obras de ciencia ficción ecologista

Aunque este éxito se vio empañado en la década da 1990, tras años de inversiones especulativas de Rossmann en el mercado de divisas que empujaron a su empresa al borde de quebrar. También se achacó ese bache a la ampliación de los centros de formación de la empresa y al hecho de que pagaban viajes a sus empleados a Disneylandia. En algunas entrevistas, Dirk Rossmann defiende estas inversiones, aduciendo que sin ellas no se entiende el apoyo de los trabajadores en los momentos más difíciles.

Raoul Rossmann, hijo del fundador y de Alice Schardt-Rossmann, ascendió a la dirección de la compañía junto a su madre en 2021, después de meses en los que decreció la presencia pública de su padre.

Dirk Rossmann, por aquel entonces, parecía más interesado en su faceta de escritor de ciencia ficción ecologista, concretamente, en sus libros El noveno brazo del pulpo o La rabia del pulpo. El primero de estos libros estuvo varias semanas entre los más vendidos de Alemania y obtuvo un éxito relativo de crítica. Su implicación fue tal que hasta constituyó una empresa para cobrar sus royalties, Rossmann Media. La temática de sus obras literarias es un buen indicador de su compromiso filantrópico de la familia con el ecologismo.