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Reig Jofre, una empresa nonagenaria forjada en Barcelona

La historia de la farmacéutica catalana Reig Jofre no se entiende sin la botica barcelonesa y su trastienda ni el trabajo de la madre del actual consejero delegado, Isabel Reig.

A. E.

21 sep 2022 - 04:56

Reig Jofre, una empresa nonagenaria forjada en Barcelona

 

Noventa años. Casi un siglo después de su origen, la historia de la farmacéutica Reig Jofre continúa viva, habiéndose convertido en un referente de la industria de consumer healthcare y complementos nutricionales.

 

Sin embargo, hubo un tiempo en el que lo que hoy es un grupo con cuatro centros de desarrollo y producción en Europa, venta directa en ocho países y más de 130 socios comerciales repartidos por el mundo, empezó con un boticario nacido en Tarragona, que comenzó su andadura profesional en la calle Gran de Gràcia de Barcelona. Es la historia de Ramon Reig Jofre, artífice de uno de los laboratorios que actualmente cotiza en la Bolsa española.

 

Ramón Reig Jofre nació en la localidad tarraconense de Vilallonga del Camp en 1900, a escasos quince minutos de la ciudad de Tarragona. Hijo de Ramon Reig Busquets y Rosalía Jofre Vives, vio una oportunidad en Barcelona para forjarse una carrera.

En Barcelona, Ramon Reig Jofre decidió estudiar Farmacia y, posteriormente, conoció a la que se convertiría en su esposa, Isabel López Borrell, hija de un farmacéutico y propietario de una botica en la calle Gran de Gràcia de Barcelona. El germen de lo que es, ahora, el laboratorio catalán.

 

 

 

 

 

Inicialmente, en la trastienda de esa botica barcelonesa se elaboraban cremas, píldoras y productos de primera necesidad. Así nació Reig Jofre, primero con un dependiente y un publicista que repartía folletos por la calle. Años más tarde, se registró el primer producto, con el nombre de Vinco, que acabó convirtiéndose en la marca comercial del laboratorio.

 

La cartera se fue ampliando en los años sesenta con productos de dermatología y respiratorio. Inyectables y antibióticos fueron sus otros nichos, de forma que fue entrando en mercados de todo el mundo.

 

En los años setenta se incorporaron a la empresa las hijas Maria Rosa, Montserrat e Isabel Reig López, actual presidenta, dejando la gerencia a su esposo, Juan María Biosca. Él fue el artífice del crecimiento de la compañía, con la compra de la fábrica de Toledo a GlaxoSmithKline (GSK) y adquiriendo firmas locales. No obstante, el carácter de Isabel Reig fue clave en el devenir de la compañía.

 

 

Isabel Reig, la defensora de nuevos productos

Isabel Reig es licenciada en Farmacia por la Universitat de Barcelona, quien desde los años sesenta ha estado vinculado a la empresa familiar. La hija de Ramon Reig observó de cerca la crisis del petróleo de los años setenta, situación que desencadenó un encarecimiento de los precios de las materias primas en el país y que afectó a la compañía. En ese momento, ella resistió el envite e hizo el mejor tándem posible con su marido.

 

Isabel Reig Jofre tuvo que ayudar a su familia en la compañía. Casi no había empezado su primer año de carrera, cuando la directiva fue requerida por su padre para trabajar en el laboratorio. Una gran epidemia de gripe hizo que Isabel hiciera sus primeros pinitos en Reig Jofre y una de sus primeras tareas fue envolver supositorios.

 

 

 

Isabel Reig Jofre no se contentó sólo con ello. Suya fue la idea de apostar por el desarrollo de nuevos fármacos, pujar por la dermatología y crear una cartera de productos que más tarde acabaría vendiéndose en una operación millonaria a Galderma, filial de Nestlé y L’Oreal.

 

Del mismo modo que su padre cedió el mando de la compañía a sus hijas, Isabel Reig hizo lo propio con su hijo. Cuando su marido falleció en 2006, la presidenta de Reig Jofre pidió la confianza de los suyos para que nombrasen consejero delegado a Ignasi Biosca, un directivo de Habas sin experiencia en el sector.

 

 

La tercera generación al mando

Ignasi Biosca nació en Barcelona en 1968. El actual consejero delegado de Reig Jofre es Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), cuenta con un máster en Redes de comunicación por la Escuela Superior de Ingenieros Télécom Paris Tech y tiene un MBA por el Iese.

 

Tras varios puestos ejecutivos en el sector de los medios digitales, en 2006 Biosca pasó a tomar las riendas como consejero delegado de la empresa farmacéutica. En Reig Jofre, el ejecutivo ha canalizado su vocación por la innovación en el impulso de las tres unidades de negocio de la compañía enfocadas en el desarrollo de tecnologías farmacéuticas en antibióticos betalactámicos e inyectables estériles, productos de especialidad en las áreas terapéutica de dermatología y osteoarticular y en complementos alimenticios en prevención y bienestar de la marca Forté Pharma, así como productos ORL y desinfectantes tópicos.

 

Asimismo, el primer espada de la farma apuesta firmemente por el modelo colaborativo de innovación abierta en proyectos de investigación y desarrollo (I+D) con start ups y centros de investigación biotecnológica.