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Los Rubiralta, mimbres de acero en la industria de diagnóstico médico en España

La historia de Werfen se remonta a la década de los años sesenta, cuando Josep Maria Rubiralta fundó lo que hoy es uno de los principales grupos de diagnóstico médico a escala nacional e internacional.

A. E.

15 mar 2023 - 04:58

Los Rubiralta, mimbres de acero en la industria de diagnóstico médico en España

 

La historia de Werfen no se entiende sin la tradición familiar y sin el arraigo a la industria siderúrgica, a la par que la de diagnóstico médico, hemostasia y autoinmunidad. La forja del proyecto de compañía española se implantó en la década de los años sesenta en Lliçà d’Amunt (Barcelona), cuando Josep Maria Rubiralta fundó el grupo.

 

Hoy es su hijo Marc Rubiralta, quien preside la empresa, que factura más de 1.800 millones de euros anuales. Los Rubiralta forman hoy una de las grandes fortunas en Cataluña, por detrás de la familia Daurella (Coca-Cola Europacific Partners), los Grífols (del laboratorio del mismo nombre) y los Gallardo (Almirall y hospitales Vithas).

 

El grupo Werfen se originó en 1966 como desarrollador, fabricante y distribuidor de instrumentos de diagnóstico especializados, reactivos relacionados, células de trabajo de automatización y soluciones de gestión de datos para su uso principalmente en hospitales y laboratorios clínicos independientes. Las líneas de negocio de la empresa incluyen hemostasia, diagnóstico de cuidados agudos (ACD), autoinmunidad y fabricación de equipos originales (OEM). La cartera de OEM incluye inmunoensayos, basados en tecnologías de látex o quimioluminiscencia, así como en biomateriales, concretamente antígenos y anticuerpos.

 

 

 

 

Josep Maria Rubiralta nació en 1942 en la capital de Bages, en la localidad barcelonesa de Manresa. El fundador de Werfen se formó en la escuela de negocios de Esade y en las universidades de Harvard y Stanford, en Estados Unidos.

 

La carrera empresarial del directivo catalán empezó pegada al acero, convirtiendo, junto a su hermano Francisco Rubiralta, una pequeña laminadora de la localidad de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) en la gran multinacional Celsa. De forma paralela, los dos hermanos pusieron en marcha la comercializadora CH Werfen. En ese conglomerado familiar, Francisco llevaba las riendas de Celsa y Josep Maria lideraba la unidad de material hospitalario, siendo el presidente hasta su fallecimiento, en 2012.

 

En la década de 1980, cuando todavía no había una gran masa industrial sanitaria en el país, Josep Maria Rubiralta insistió en apostar por la investigación y el desarrollo. Vinculado a escuelas de negocios, se volcó en la captación de talento para tener los mejores equipos a su alrededor.

 

El menor de los Rubiralta se involucró en la escuela de negocios Iese, donde se formó y, junto a su hermano, creó la cátedra Anselmo Rubiralta de Globalización y Estrategia. También fue patrón de la Fundación Esade. En esta escuela, el empresario promovió un programa de iniciativas globales para empresas que se impartía con la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.

 

 

 

 

Werfen no nació siendo Werfen. La semilla del proyecto recibió como primer nombre Izasa, que se dedicó a lo largo de los primeros veinticinco años de su existencia a la distribución de productos sanitarios, especializándose en el campo del diagnóstico in vitro. En 1991, adquirió Instrumentation Laboratory, una compañía multinacional norteamericana que fue el punto de partida de un proceso de expansión basado en adquisiciones de empresas, el desarrollo del producto propio y la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i).

 

Este conglomerado empresarial se convirtió en Werfen Group, que en las primeras décadas del siglo XXI basaba el 75% de su crecimiento en el producto desarrollado por las empresas del grupo.

 

En los siguientes años, la empresa ha ido engordando de forma rápida en un sector de importantes crecimientos y muy anticíclico, además de ir adquiriendo compañías como la alemana TEM y las estadounidense Inova, Hemoliance y Accriva. Esta operación se cerró en 2017 por cerca de 400 millones. La última gran operación se cerró el año pasado, cuando Werfen realizó la mayor compra de su historia, al adquirir la estadounidense Immucor por 2.000 millones de euros.

 

En 2005, Josep María Rubiralta le planteó a su hermano mayor, Francisco, separar sus negocios y deshacer las participaciones cruzadas al 50% entre Celsa y Werfen que mantenían ambas ramas de actividad. Incluso se tuvo que encargar a Goldman Sachs una valoración de los activos de ambos conglomerados. Tras casi un año de negociaciones, en julio de 2006, se acordó que Celsa pagaría a Werfen para compensar la diferencia entre los activos de ambas sociedades.

 

 

Llega la segunda generación y con ella el cambio en la presidencia

Josep Maria Rubiralta se casó con Maria Teresa Giralt, procedente de una familia del sector textil, con quien tuvo cuatro hijos: Jordi, José Luis, Xavier y Marc. El progenitor ostentó la presidencia del grupo hasta que, en 2012, con setenta años, falleció en Barcelona y fue entonces su hijo Jordi, el mayor de los hermanos, quien asumió el mando y la presidencia del grupo. En ese momento, la propiedad del operador español de diagnóstico se repartió entre los cuatro miembros de la familia Rubiralta Giralt.

 

Jordi Rubiralta ejerció como presidente de Werfen desde 2012 y hasta 2019. Graduado en Económicas por la Universitat Internacional de Catalunya (UIC) y con un máster en Administración de Empresas por el Iese, actualmente es presidente del consejo de familia, un cargo de nueva creación. Su función es la de coordinar las actividades empresariales junto con las de inversión social y patrimonial, que llevan a cabo los cuatro hermanos Rubiralta Giralt.

 

Además, Jordi Rubiralta es presidente del family office Yukon Capital, que ha saltado a la esfera pública tras protagonizar algunas de las operaciones más sonadas en el sector inmobiliario madrileño, como la compra de Serrano 32 (Michael Kors) a Nozar por 25 millones de euros y Goya 36 (We Work) a Merlin por otros 52 millones de euros.

 

 

 

 

En 2019, Jordi Rubiralta decidió ceder el testigo a su hermano Marc como presidente de Werfen. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por Esade, Marc Rubiralta había trabajado previamente en Deloitte, así como en Werfen en España y China como director financiero. De hecho, en la empresa de diagnóstico ejerció como presidente del área de medical devices.

 

Ahora, Marc Rubiralta preside una compañía que en 2021 facturó 1.854 millones de euros, un 9% más que en 2020, y cuyo beneficio aumentó un 39% en el mismo periodo, hasta 363 millones de euros. El grupo, con sede en la torre de la plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), tiene sus principales instalaciones productivas y de investigación en Barcelona, Múnich (Alemania) y Orangeburg, San Diego y Bedford (Estados Unidos). La empresa cuenta con 5.643 trabajadores repartidos en cerca de 30 países.