GSK se adjudica un contrato de 3 millones para vacunas del herpes zóster a Canarias
La farma británica suministrará la solución Shingrix a la consejería de Sanidad canaria para prevenir la enfermedad causada por la llamada culebrilla, una dolencia cutánea provocada por el mismo virus que el de la varicela.
15 jul 2024 - 05:00
GlaxoSmithKline (GSK) mantiene su posición de proveedor de la solución inyectable contra el herpes zóster al sistema de salud canario. La biofarmacéutica suministrará la vacuna Shingrix a la consejería de Sanidad canaria por tres millones de euros para prevenir la enfermedad causada por la llamada culebrilla, una dolencia cutánea provocada por el mismo virus que el de la varicela. Según el contrato, cada unidad de la vacuna tiene un coste de 130 euros.
Las ventas de Shingrix experimentaron un incremento en el primer trimestre de 2024, hasta 1.125 millones de euros: un 12% más que en el mismo periodo de 2023. GSK achacó este crecimiento, precisamente, a un aumento de la demanda de la financiación pública de este fármaco en los mercados, europeos e internacionales. En el informe de resultados de la compañía destacó nuevos programas de inmunización en Europa y Australia.
Fuera de Estados Unidos, las ventas de esta vacuna supusieron más del 50%, frente al 40% de 2023. Shingrix se comercializa en la actualidad en unos 39 países. La mayoría, mercados con tasas de inmunización promedio acumuladas por debajo del 5%.
GSK creció en ventas un 24% en la rama de vacunas
La sintomatología del herpes zóster son erupciones de sarpullidos en la piel. La culebrilla, como se conoce popularmente la enfermedad, está causada por el mismo virus que provoca la varicela. Este herpes puede llegar a dejar marcas cutáneas permanentes. Otros síntomas asociados son un dolor intenso y la posterior aparición de vesículas o ampollas arracimadas en la zona de la piel correspondiente al trayecto del nervio.
En 2021, el Gobierno de Canarias ya adquirió 18.634 dosis de la vacuna a razón de 141,2 euros la unidad, por un total de 2,6 millones de euros. En mayo de 2023, el ejecutivo vasco compró 39.980 dosis a un precio de 120 euros cada una: 4,6 millones de euros en vacunas de este tipo.
GSK cerró 2023 con un beneficio neto atribuido de 5.767 millones de euros, lo que supone una reducción del 67,1% en comparación con 2022, según se desprende de la cuenta de resultados del último ejercicio fiscal. Los ingresos crecieron un 3,4% y se situaron en 35.492 millones de euros.
Por segmentos de negocio, la división de medicinas especializadas facturó un 9% menos, hasta 11.988 millones de euros, mientras que la de medicinas generales se situó en 11.960 millones de euros, un 1% más. De su lado, la rama de vacunas experimentó un incremento del 24% en la facturación, hasta los 11.544 millones de euros.