De Galicia al País Vasco: dónde y cuándo se negocian los convenios de los sanitarios

Mejorar la retribución de los profesionales de la salud, dignificar los colectivos del sector y reducir la jornada laboral para ganar en conciliación familiar. Estos son los tres principales puntos que los sindicatos defienden en las mesas sectoriales de salud de la mayoría de comunidades autónomas españolas, donde negocian con los servicios de salud las condiciones de trabajo del personal sanitario.

El 22 de noviembre, en Cataluña, las partes llegaron a un acuerdo para actualizar el convenio colectivo de los profesionales. Con él, más de 55.000 trabajadores del Institut Català de Salut (ICS) verán incrementado su sueldo y tendrán jornadas laborales más reducidas. “El documento revierte los recortes de 2010 y la situación de la pandemia, pero también fija unas condiciones muy competitivas con otras comunidades del Estado y con el extranjero”, resumió Manel Balcells, consejero de salud de la Generalitat de Catalunya.

El acuerdo sustituye el anterior contrato, que fue rubricado en 2006 y que, desde la pandemia, tanto el ICS como los sindicatos consideraron caducado. En estos 17 años, Cataluña había reculado en el ránking territorial de remuneración económica a los profesionales de la salud. En 2022, tocó fondo: era la comunidad autónoma que pagaba los sueldos más bajos a los médicos, con 2.393 euros netos mensuales de sueldo base. Muy cerca de Cataluña se situaban Andalucía, Madrid y Castilla-La Mancha, con una remuneración que no llegaba a los 2.600 euros netos mensuales de sueldo base. Por contra, arriba del ránking estaban Murcia, el País Vasco y La Rioja, dónde los médicos cobraban entre 2.800 y 3.100 euros netos mensuales de sueldo base, según un informe elaborado por el Sindicato Médico Andaluz.

En 2022, Cataluña era la comunidad autónoma con menores sueldos para los médicos

Precisamente, la equiparación de las retribuciones salariales entre comunidades autónomas es una reclamación histórica de los sindicatos, pero también una herramienta clave de los sistemas de salud para retener y captar talento. Con este objetivo, en Galícia, la Xunta firmó en abril con los sindicatos un acuerdo para incrementar la remuneración y las condiciones de más de 43.000 trabajadores de su sistema público de salud. En Canarias, el acuerdo en la Mesa Sectorial de Sanidad llegó en octubre, con la mejora de las retribuciones y de las condiciones para la plantilla del Servicio Canario de Salud. Este 2023 los sindicatos también han conseguido cerrar un acuerdo en Asturias, con el Servicio de Salud del Principado. Allí, han pactado 17 puntos que “reconocen el trabajo de los profesionales durante la pandemia y ofrece condiciones laborales más atractivas para atraer a nuevos profesionales”, según el gobierno asturiano.

En Navarra también se ha avanzado en el mismo sentido. En marzo, el Parlamento foral aprobó un paquete de veinte millones de euros para mejorar los sueldos de todo el personal del Servicio Navarro de Salud. Especialmente, el de los médicos, con un incremento mensual de 400 euros. A finales del año pasado, la Mesa Sectorial de Sanidad de Cantabria evitó in extremis una convocatoria de huelga indefinida en la atención primaria del Servicio Cántabro de Salud con un acuerdo para reducir la carga de trabajo de los profesionales, sin mejoras económicas. “Queremos mejorar la accesibilidad de los pacientes a los profesionales e incrementar el tiempo de las visitas”, resumió el titular de Sanidad, Raúl Pesquera. Castilla-La Mancha aprobó un pacto similar para su atención primaria a principios de año. Andalucía cerró un acuerdo mejorar la Primaria en mayo y La Rioja lo rubricó en 2020. Además de la ampliación de las agendas sanitarias, ambos incluyen también nuevos complementos retributivos. En Madrid, se mejoraron las vacaciones, los permisos y las licencias del personal del Servicio Madrileño de Salud a finales de 2021.

En cambio, en la Comunidad Valenciana, el acuerdo está en plena ebullición. Este diciembre, los sindicatos están negociando con la Conselleria de Sanidad la reducción de la jornada a las 35 horas semanales a partir del 1 de enero de 2025 y mejoras de las condiciones laborales para 2024. El acercamiento de posiciones ha permitido desconvocar la movilización prevista para el 19 de diciembre ante el Palau de la Generalitat. En Castilla y León, la batalla de los sindicatos está concentrada en reclamar la mejora de la retribución de las jornadas ordinarias en sábado para los 33.500 trabajadores de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León (Sacyl). En junio, los sindicatos recogieron 12.000 firmas para presionar Sacyl, que se negó a considerarlo. "No valoran el trabajo y el esfuerzo de todos", denunciaron CSIF, UGT y CCOO en un comunicado conjunto.

En el País Vasco, el debate sindical se focaliza ahora en las plazas de oferta Pública de Empleo que Osakidetza -el servicio vasco de salud- anunció a finales de noviembre. "Las 1.265 son insuficientes y no se han negociado con la mesa sectorial: solo se informó a los sindicatos", ha criticado CCOO. Sin embargo, los sindicatos denuncian un problema mayor: la "falta de voluntad real" de Osakidetza y el Departamento de Salud para negociar un acuerdo regulador de condiciones de trabajo. Como en Cataluña, el contrato vigente ha envejecido: se aprobó en 2009, hace 14 años.