Los márgenes del ‘farma’, sin tregua a pesar de la caída de la energía y la subida de precios

El de 2023 es el primer año en el que la variación anual del Índice de Precios Industriales (Ipri) de la actividad del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado mostró cifras negativas después de los récords históricos de 2021 y 2022, coincidiendo con una evolución al alza de este mismo indicador para los precios de los fármacos.

El factor energía, sumado al shock de los problemas logísticos ligados a la demora por los controles sanitarios en puertos asiáticos, generaron a la industria farmacéutica española un sobrecoste total, en términos agregados, de 1.505 millones de euros. Así lo constató el informe de Farmaindustria Impacto de la inflación en el sector farmacéutico español en marzo del año pasado.

Este volumen superó a todo el gasto de I+D del sector farma en 2021, 1.267 millones de euros, y se situó unos cien millones de euros por encima de los costes laborales de 25.000 trabajadores de la industria.

El incremento sin precedentes impactó especialmente en el ámbito farmacéutico, pues se trata de un sector parte de los precios del cual (fármacos bajo patente) están regulados por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (Cipm). La otra parte (medicamentos genéricos) se establece mediante el régimen de los precios de referencia.

De esta manera, la subida del precio de la energía junto a problemas logísticos arrastró al alza los precios de toda la industria española, mientras que la variación anual del Ipri de la industria farma permanecía relativamente estable.

En este gráfico se puede observar una correlación entre una evolución de la variación anual disparada de la actividad del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado y una subida de precios de toda la industria respecto a años precedentes.

Mientras que en este otro gráfico se constata la relativa estabilidad de precios de los productos farmacéuticos comparados con el pico histórico de los precios de toda la industria de España.

Fuentes de Farmaindustria consultadas por PlantaDoce aseguran que la caída del precio de la energía a números negativos el año pasado no se ha traducido en una recuperación de los márgenes de beneficio previos a la crisis. Según ellos, el precio de la energía fue tan elevado entre 2021 y 2022 que una caída tan poco significativa (un 24,9% en su mínimo de 2023) sigue manteniéndolo en dimensiones anómalas, por lo que los márgenes siguen viéndose afectados.

Pere Ibern Regàs, investigador del Centre de Recerca en Economia i Salut (Cres) de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), evita pronunciarse sobre la cuestión a este medio sin datos disponibles, pero se encuentra en sintonía con la patronal del farma cuando afirma que un sobrecosto de 1.505 millones es una cifra “descomunal” si la comparamos con los 11.600 millones de euros de la producción anual del sector farmacéutico.

Tampoco la evolución al alza de la variación anual del Índice de precios de exportación (Iprix) tiene que denotar necesariamente una recuperación de los márgenes de beneficio. Tal y como recuerda Ibern, los precios de exportación están sujetos a la regulación del país importador, por lo que no se puede disponer de datos relativos al precio final de los fármacos, que no tiene porque corresponderse con el que se establece en España.

Desde julio de 2021 que el Iprix de la industria farmacéutica se mantiene en números positivos, alcanzando en febrero de 2023 el pico más alto desde 2005, año de inicio de la serie.

La Cipm establece los precios de la producción de medicamentos bajo patente, y no existe un mecanismo de actualización por aumento de costes, como fue el caso en 2021 y 2022, recuerda Pere Ibern. Es por esta razón que, tal y como afirman en Farmaindustria, algunas empresas de su sector pueden mantenerse en pérdidas también en 2023.