Las ‘start ups’ biomédicas catalanas baten sus últimos registros: captan 106 millones en 2018
Además, las empresas del territorio han efectuado 17 acuerdos de licencia con un potencial de facturación de 28,8 millones de euros, el doble respecto a 2017.
17 may 2019 - 04:55
Las start ups biomédicas catalanas superan sus propios registros. El conjunto de empresas del territorio captaron 106,1 millones de euros en 2018, un 1,9% más respecto al ejercicio anterior. Así, las compañías establecidas en la comunidad registran las segundas mejores cifras de la historia (en 2017 captaron 153 millones de euros) y acumulan tres años consecutivos levantando más de cien millones de euros por parte de inversores nacionales e internacionales.
Además, el sector ha efectuado 17 acuerdos de licencia con un potencial de facturación de 28,8 millones de euros, una cifra que en 2017 rondó los 12 millones de euros. En total, el sector cerró 53 operaciones de financiación, un 6% de las cuales superaron los diez millones de euros. Así lo indica el Estudio de inversión en biomedicina en Cataluña, elaborado por CataloniaBio&HealthTech y la consultora EY.
Los principales protagonistas en 2018 siguen siendo las compañías biomédicas, quienes levantaron 83 millones de euros. Por otra parte, el sector medtech copó el 17% de la inversión (18 millones de euros), mientras que las empresas calificadas dentro la industria de los servicios captaron cinco millones de euros.
Las empresas biomédicas catalanas levantaron 83 millones de euros en 2018, mientras que el sector medtech consiguió 18 millones
Los principales inversores en la región continúan siendo los fondos de capital riesgo, aunque la figura de los business angels está tomando protagonismo. En el sector medtech, de hecho, los inversores a título individual superan a las empresas de venture capital en millones invertidos.
A pesar de la proyección internacional de las compañías instaladas en la región, una parte importante de los accionistas de las empresas biomédicas catalanas están ubicadas en Cataluña. En concreto, el 80% de estos inversores están instalados en la comunidad, mientras que un 13% provienen del extranjero. El 7% restante incluye a aquellos socios establecidos en el resto del territorio español.
El aumento en el número de alianzas ha sido otra de las tendencias del sector en 2018. A lo largo del ejercicio, las empresas han firmado 355 proyectos de colaboración con otras entidades y centros tecnológicos y de desarrollo del ecosistema.
El 80% de los inversores de las start ups biomédicas están instalados en la comunidad, mientras que el 13% provienen del extranjero
Para Silvia Ondategui-Parra, socia global de la división especializada en ciencias de la salud de EY, “la industria muestra crecimientos y una inversión muy sólida”. Asimismo, la ejecutiva ha asegurado que “está previsto que la industria siga la misma tendencia a lo largo de los próximos años”.
A pesar de la evolución positiva de las cifras, las start ups catalanes todavía tienen retos pendientes. Montserrat Barceló, consejera de Kymos Pharma, una empresa especializada en la realización de ensayos clínicos, ha señalado que Barcelona “debe ser capaz de captar el talento internacional y crear comunidad”. Aun así, los expertos ven posible este supuesto. “Tenemos todos los ingredientes para ser una región atractiva”, ha comentado Fina Lladós, directora de Amgen Iberia.
Al final del acto de presentación del estudio, algunas de las personalidades presentes incluso se han atrevido a hacer un pronóstico acerca del futuro del sector. Jordi Naval, director general de Biocat ha pronosticado que la inversión de las empresas biomédicas catalanas en 2025 superará los 500 millones de euros. Barceló, por otra parte, ha subida la apuesta hasta los 800 millones de euros, mientras que Sara Secall, directora de inversiones de Inveready, ha dado las mismas cifras que Naval.
En todo caso, los tres expertos han coincidido en que el foco debe recaer en la calidad del sector. “Lo importante es que en 2025 se abra una caja de medicamentos en Canadá y que esta lleve la etiqueta de made in Barcelona”, ha concluido Naval.