La mujer llega al 38% de la alta dirección en España, pero la cuota global se estanca
El ecosistema empresarial español es el segundo de la Unión Europea (UE) que más se acerca al objetivo establecido por las Naciones Unidos de contar con un 40% de mujeres en los puestos de dirección, sólo por detrás de Irlanda.
8 mar 2023 - 04:58
Las mujeres en puestos directivos repuntan en España a pesar del estancamiento global. Un 38% de los cargos de alta dirección en las empresas del mercado español estaban ocupados por mujeres, una cifra dos puntos porcentuales por encima de la que copaban hace un año, según datos del informe Women in Business 2023 realizado por Grant Thornton.
España se acerca así a la meta establecida por Naciones Unidas de contar con un 40% de mujeres en puestos de dirección, tal y como se muestra en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2025. Este mismo hito es el que recomienda la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv), que ha subido su objetivo del 30%.
Empoderamiento femenino más allá de la foto del consejo y de la crispación política estéril
La cifra española ha conseguido repuntar en un contexto de estancamiento global. Tanto la Unión Europea como el conjunto del mundo han repetido la misma tasa de mujeres en altos cargos, un 32% en ambos casos. Ante este contexto, España ha conseguido escalar en el ránking global, colocándose como el segundo país de la Unión Europea (UE) con un mayor porcentaje de directivas, sólo por detrás de Irlanda, y el duodécimo del ránking global.
“Nuestro país muestra que la inestabilidad global actual no está afectando a la prioridad de las empresas de favorecer el aumento de la presencia femenina en los puestos de alta dirección”, asegura el presidente de Gran Thornton en España, Ramón Galcerán. En España, un 93% de las empresas ya cuentan con alguna mujer en cargos de alta dirección, dos puntos porcentuales más que la media a escala global.
Por comunidades autónomas, Madrid es la que anota un mayor peso de mujeres directivas entre sus empresas, con un 40% de mujeres en altos cargos. El mayor paso atrás lo ha dado Galicia, donde en 2022 las mujeres eran un 36% de las directivas y este año son un 33%. También ha retrocedido Cataluña, con un 31% de mujeres directivas en 2022, un punto porcentual menos que hace un año.
El peso de las mujeres se reduce en el principal cargo empresarial, el de la consejería delegada o dirección general. En el máximo puesto de responsabilidad de las empresas, las mujeres representan el 31%. Un año más, las ejecutivas copan un mayor espacio en la dirección de recursos humanos, con un 42% tras registrar un aumento de diez puntos respecto al año anterior.
Le sigue de cerca la dirección financiera, donde las mujeres copan un 40% de los cargos, tras registrar un incremento de siete puntos porcentuales en un año. En ambos casos la cifra se sitúa por encima tanto de la UE como global.
“A pesar de esta buena dirección, debemos destacar también la necesidad de mayores esfuerzos en los puestos de dirección tradicionalmente ocupados por hombres y que siguen avanzando de forma muy lenta, como los relacionados con la tecnología, las operaciones, ventas y puestos en socias”, añade la socia de auditoría de Grant Thornton, Isabel Perea. En concreto, las mujeres en dirigir el área tecnológica son un 23%, la misma cifra que en la dirección comercial. La lectura se reduce aún más en los cargos de socio y controller corporativo, en los que un 10% son mujeres.
A escala global, la posición de las mujeres en todos los cargos directivos ha aumentado respecto al año anterior. En la dirección de comunicación, las mujeres son un 40%, mientras que en la dirección financiera son un 38%.
“Los cambios en el marco legislativo han abierto las puertas de algunos puestos hasta ahora ocupados por hombres y el trabajo híbrido también ha influido, ya que ha reducido el sesgo en la contratación para estos puestos”, afirma Katerina Koulouri, responsable de cultura y experiencia de las personas en Grant Thornton Grecia.
La consultora apunta que las empresas que adoptan un modelo híbrido de trabajo, combinación de trabajo presencial y a distancia, hay más mujeres en la alta dirección, hasta un 34% a escala global. Sin embargo, la cifra cae a un 29% en las empresas con un modelo exclusivamente presencial.