Exportaciones, deuda y sistema de pagos, los caballos de batalla del FMI para evitar la fragmentación
31 may 2022 - 04:56
El Fondo Monetario Internacional (FMI) traza un plan de choque. La entidad continúa con su campaña para frenar la “fragmentación geoeconómica”, agudizada tras la pandemia y la guerra en Ucrania. Ahora, ha señalado los puntos clave a reformar para que la globalización empiece con buen pie este segundo capítulo, tras dejar atrás “la vieja globalización”. En concreto, el FMI señala que se deben diversificar las exportaciones tanto para empresas como para países, realizar reformas en la negociación de la deuda y reformar el sistema de pago internacional.
“Podemos empezar ahora reduciendo las barreras comerciales para aliviar la escasez y bajar los precios de los alimentos y otros productos”, alienta el FMI en su informe Por qué y cómo se debe combatir la fragmentación geoeconómica, firmado por Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, y Gita Gopinath, directora del departamento de estudios, y Ceyla Pazarbasioglu, directora del departamento de estrategia, políticas y evaluación.
La entidad asume que las consideraciones geoestratégicas de compañías y empresas impulsarán cambios en la cadena de suministro, pero asegura que esto no tiene por qué conducir a la desintegración y subraya que “los líderes empresariales tienen un importante papel que desempeñar”. El FMI advierte que la diversificación puede reducir a la mitad las pérdidas potenciales de Producto Interior Bruto (PIB) derivadas de las interrupciones en la cadena de suministro.
El FMI recomienda reformar infraestructuras, aumentar acceso a la banda ancha y mejorar el entorno empresarial para aumentar la diversificación
Para que aupar la diversificación en el sourcing de las empresas, el FMI recomienda: mejorar la infraestructura para ayudar a las empresas a acortar las cadenas de suministro, aumentar el acceso a la banda ancha y mejorar el entorno empresarial. Además, señalan que se deben implementar políticas comerciales predecibles y transparentes.
El segundo escalón para evitar la fragmentación geoeconómica es el de la deuda. El FMI afirma que, dado que un 60% de los países de bajos ingresos tiene “importantes vulnerabilidades de deuda”, algunos tendrán que reestructurarla. “Si no hay una cooperación firme para aliviar esas cargas, tanto esos países como sus acreedores saldrán perdiendo”, advierte la entidad.
Para ello, el FMI reclama la aprobación sin demora el Marco Común del Grupo de los Veinte para el tratamiento de la deuda, lo cual implica adoptar procedimientos claros y cronogramas para los deudores y acreedores, así como poner el marco a disposición de otros países vulnerables muy endeudados.
Otro de los puntos que han de adaptarse, según el FMI, es el sistema de pagos transfronterizo, ya que 45.000 millones de dólares caen en manos de intermediarios cada año. La entidad propone crear una plataforma pública digital mundial que permita enviar dinero por todo el mundo a coste mínimo y con seguridad y velocidad. “La plataforma también podría conectar varias formas de dinero, incluidas las monedas digitales de bancos centrales”, añade la entidad.
“Todos hemos tardado mucho en reaccionar mientras nuestro entramado económico empezaba a deshacerse”, admite el FMI
Además, apremia a cerrar la brecha entre las metas y las políticas para afrontar el cambio climático. El FMI plantea una estrategia integral que combine la tarificación del carbono y la inversión en energías renovables, a la vez que se compensa a las partes perjudicadas.
Con todo, la entidad admite que “todos hemos tardado mucho en reaccionar mientras nuestro entramado económico empezaba a deshacerse” y que el sistema económico de los últimos treinta años no ha sido perfecto, algo que ahora busca enmendar. “Hay que empezar con las comunidades de todos los países que salieron perjudicadas con la antigua globalización y que quedaron más rezagados con la pandemia”, asegura la entidad.
Para este nuevo capítulo, el FMI repite un eslogan que ya anunció Georgieva en las reuniones en Davos del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) la pasada semana: “en lugar de globalizar las ganancias, debemos procurar hacer locales las ventajas de un mundo conectado”.