El FMI aboga por una cadena de suministro más extensa para frenar los ‘shocks’
21 abr 2022 - 04:58
Más comercio para refundar la cadena. El Fondo Monetario Internacional (FMI) desecha el proteccionismo y la deslocalización como forma eficaz para blindarse ante las disrupciones de la supply chain y asegura que esta ha resistido durante el choque originado por la pandemia mostrando mayor resistencia que en crisis mundiales anteriores. Así lo ha asegurado en el capítulo Global Trade and Value Chains in the Pandemic del World Economic Outlook publicado este abril.
“Aunque el comercio de mercancías registró una fuerte caída en el segundo trimestre de 2020, más adelante en el año ya se había recuperado a los niveles previos a la pandemia”, argumenta la entidad. Aun así, el comercio mundial ha seguido mostrando interrupciones desde el inicio de la pandemia y los efectos se notaron más en los sectores que dependen más de las cadenas internacionales de valor y que se encuentran en las etapas posteriores del proceso de producción, como la electrónica.
Por otro lado, las distintas perturbaciones en la cadena de suministro han suscitado un resurgimiento de las políticas más proteccionistas, lo que ha despertado el interés en la recolocación de la industria, una receta que va en contra de las recomendaciones del FMI, que pasan por una mayor diversificación para mejorar la resiliencia.
“Una mayor diversificación también reduce la volatilidad en el caso de que varios países se vean afectados por shocks de la oferta”, asegura la entidad en su último análisis. Sin embargo, el FMI admite que la protección que brinda la diversificación es “escasa” si todas las economías se ven afectadas a la vez por un mismo fenómeno, como en los cuatro primeros meses de la pandemia.
El FMI propone flexibilizar más la producción y estandarizar los insumos a escala internacional
Uno de los campos en el que hay que instalar una mayor diversificación territorial es el de los bienes intermedios, según el FMI. La organización señala que existe “una importante preferencia nacional” a la hora de adquirir estos suministros. “Las empresas de los países de América, por ejemplo, obtienen el 82% de los productos intermedios de fuentes internas, lo que significa que relocalizar la producción reduciría aún más su diversificación”, asegura el FMI.
Otra de las estrategias que se están poniendo de moda y que el FMI ha desechado ha sido el llamado friendshoring, el traslado de actividades de producción a países amigos o aliados, una práctica que se ha puesto encima de la mesa a raíz de la guerra en Ucrania y el aumento de las tensiones geopolíticas. En este sentido, algunos países latinoamericanos esperan beneficiarse de esta política con la posible salida de compañías estadounidense de Asia para recolocarse en países más cercanos en todos los aspectos.
Para lograr este objetivo, la organización propone dos métodos: flexibilizar más la producción o estandarizando los insumos a escala internacional. Así, los vehículos eléctricos pueden funcionar con diversos tipos de semiconductores, por ejemplo. Además, la entidad señala que se debe invertir en infraestructura en los principales puertos mercantes del mundo, lo que ayudará a reducir los cuellos de botella.
“Hay margen para reducir las barreras no arancelarias, con lo cual se daría un impulso considerable a la economía en el medio plazo”
Por su parte, recomienda a los gobiernos ayudar a ampliar la disponibilidad de la información, para que las empresas puedan tomar decisiones más estratégicas. Una de las maneras sería digitalizando la documentación de las empresas. Además, subraya que reducir los costes comerciales puede ayudar a diversificar la procedencia de los bienes intermedios. También fomentará la integración, una policía comercial abierta, estable y basada en reglas.
“Hay margen para reducir las barreras no arancelarias, con lo cual se daría un impulso considerable a la economía en el medio plazo, en especial en los países de mercados emergentes y en desarrollo de bajos ingresos”, apunta el FMI.
La estabilidad financiera, en riesgo
La entidad también ha publicado su informe de estabilidad financiera esta semana. En él, apunta que es “muy probable” que los movimientos de los bancos centrales para contener la inflación provoquen un endurecimiento aún mayor de las condiciones financieras mundiales. “La nueva realidad geopolítica complica el trabajo a los bancos centrales, quienes ya se enfrentan a un balance delicado por la inflación”, apunta el FMI.
Además de la guerra y la sanciones, el fondo apunta que también puede estar en peligro la liquidez del mercado por tensiones de financiación. Otra amenaza es la aceleración de la “cryptotización”, es decir, el uso de cryptoactivos en lugar de la divisa local, sobre todo en los mercados emergentes.
Para las economías avanzadas, la entidad recomienda a los bancos centrales una mayor transparencia en sus comunicaciones y ser flexibles ante el cambio de los datos. En cambio, para las economías emergentes recomienda una política dura para preservar su credibilidad en la lucha contra la inflación y anclar las expectativas de inflación.
El FMI rebajó el pasado martes las proyecciones económicas para todas las regiones a causa de la guerra en Ucrania, aunque admitiendo que “una incertidumbre inusualmente elevada rodea estos pronósticos y dominan los riesgos”, en palabras del economista jefe, Pierre-Oliver Gourinchas.