España, más pendiente de los ‘seniors’: el 51,6% de su gasto social es para la tercera edad

España es un país que envejece, y sus políticas económicas son un reflejo de ello. A día de hoy, es uno de los estados de la Unión Europea (UE) que más recursos invierte en la tercera edad. Según la oficina de estadística europea Eurostat, España destinó el 51,6% de su gasto social en políticas para la gente mayor en 2017, casi seis puntos por encima de la media de la UE.

En 2018, el territorio contaba con 8,9 millones de personas mayores de 65 años, un dato equivalente al 19,1% de la población total, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este porcentaje ha crecido de forma ininterrumpida desde 2008, un hecho que ha afectado notablemente a su distribución presupuestaria.

A pesar de que el país invierte más que la media europea en la tercera edad, España ocupa el décimo puesto de una clasificación encabezada por Grecia. En el país heleno, el desembolso que realiza el estado en la tercera edad equivale al 62,8% de su presupuesto para gastos sociales. Le siguen Turquía, con un 61,2%; Portugal, con un 58,3%, e Italia, con un 57,8% del pastel.

Grecia, Turquía y Portugal son los tres países donde el gasto en políticas para la tercera edad es más elevado

La cantidad de ayudas para las personas que padecen alguna enfermedad en España, en cambio, no alcanza la media de los países europeos. En 2017, el país destinó el 33,8% del gasto social a esta partida, más de tres puntos por debajo de la UE, del 37,1%. En este caso, Islandia encabeza el ránking, donde estas ayudas copan un 52,6% de los recursos destinados a políticas sociales. En el resto de la UE, la tendencia ha sido la misma, aunque el descenso no ha sido tan pronunciado.

Según los datos de Eurostat, el gasto en ayudas sociales en España equivale a un 23,4% de su Producto Interior Bruto (PIB). En 2016, este porcentaje era cuatro décimas más elevado, mientras que en 2012 ascendía al 25,7%. En el conjunto de la UE, en cambio, el gasto social representa un 27,9% del PIB.

A pesar de este leve descenso, las prestaciones por dependencia en España continúan aumentando. Según datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el país concedió 1,35 millones de prestaciones durante la primera mitad de 2019, un 11,3% más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

España invirtió un 23,4% de su Producto Interior Bruto (PIB) en ayudas sociales en 2017, según Eurostat

La mayoría de las ayudas que otorga el Gobierno son para los cuidadores no profesionales que se hacen cargo de alguno de sus familiares. Esta partida representa el 30,5% de todas las prestaciones que se dieron entre enero y junio de 2019.

La atención a domicilio y la teleasistencia fueron los otros dos conceptos que mayores subvenciones se llevaron, con un 17,8% y un 17,1% de las prestaciones totales, respectivamente. Por otro lado, la atención residencial se adjudicó un 12,5% de las ayudas, mientras que los centros de día y los de noche coparon un 7% de los recursos destinados a este concepto.