Entorno

A. L. Rodríguez (Aeseg): “Los medicamentos genéricos han sido una conquista social”

El secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos analiza el rol que tiene el sector en la industria farmacéutica y asegura que España está a la vanguardia europea en términos de innovación y tecnología.

A. L. Rodríguez (Aeseg): “Los medicamentos genéricos han sido una conquista social”
A. L. Rodríguez (Aeseg): “Los medicamentos genéricos han sido una conquista social”

María Bertero

28 nov 2024 - 05:00

Desde febrero de 2008, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda es el secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg). Licenciado en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid ha trabajado en gigantes del sector como Janssen o Novo Nordisk. Asegura que España está a la vanguardia en términos de innovación en producción de genéricos, pero que se necesitan medidas actualizados para que el sector siga siendo competitivo.

 

Pregunta: ¿Cómo ha evolucionado el mercado de los medicamentos genéricos en España en los últimos años?

Respuesta: En estos momentos se encuentra estacando en término de unidades, debido a una ausencia de medidas progenéricos que lo diferencien de una manera clara en precio y condiciones frente al resto de fármacos. Desde que sale un genérico al mercado se le obliga a la marca que iguale nuestro precio, eso supone una barrera en nuestra competitividad. Además, somos un sector que estamos viviendo de unos productos antiguos, porque desde hace siete años no hay una normativa que nos ayude a incrementar el negocio.

 

P.: La seguridad ha sido uno de los desafíos del sector, ¿existen diferencias en los procedimientos de control de calidad y seguridad entre los medicamentos innovadores y los genéricos?

R.: En absoluto. Cualquier medicamento genérico tiene que pasar los mismos controles de seguridad en la agencia española o europea del medicamento para demostrar que en seguridad y eficacia son exactamente igual que a su homólogo de marca. Nos basamos en estudios de bioequivalencia que demuestran esta similitud. Además, es bastante sencillo de replicar porque estamos hablando de estructuras químicas que hoy en día son fáciles de generar con la misma calidad y eficacia.

 

P.: ¿Qué medidas considera necesarias para aumentar la confianza de los pacientes y profesionales en los medicamentos genéricos?

R.: No creo que haya desconfianza. De hecho, en los 27 años que lleva el mercado de genéricos en España ha contribuido al ahorro en la factura de medicamentos de las administraciones sanitarias, en una estimación que hemos hecho de unos 1.000 millones de euros al año. Si no existiera el genérico, ninguna marca bajaría el precio, por lo que actuamos como un regulador del mercado, no sólo porque por ley es obligatorio, sino porque inducimos a las marcas a que bajen sus precios para ser competitivos por precio. No nos consideramos competidores de las marcas, sino complementarios, defendemos los productos innovadores, pero entendemos que cuando termina la patente es el momento de los genéricos. Además, hemos comprobado que los genéricos han sido una conquista social, generando acceso a la salud a muchas personas que no hubiesen podido pagar el fármaco. En estos casi treinta años se han planteado medidas, como la prescripción por principio activo propuesta por la OMS, que han actuado a favor del sector de genéricos. Porque además con ello, el paciente tiene la libertad de elegir el medicamento que más le convenga.

 

 

P.: El precio de estos fármacos, ¿es el atractivo o lo que genera desconfianza?

R.: Los estudios que tenemos de percepción de los pacientes sobre los genéricos arroja resultados como que el 85% de los consumidores confía plenamente en el genérico, básicamente por el uso que le han dado y porque la eficacia y seguridad vienen avalada por las administraciones. Lógicamente en estos 27 años los genéricos han pasado por diferentes fases. Al principio era como estar en la travesía del desierto, éramos un grupo nuevo que debíamos demostrar las ventajas que teníamos para poder bajar los precios. Luego, con la crisis de 2008, las Comunidades Autónomas vieron en los genéricos una alternativa muy eficiente en términos de costos y desde ahí se pusieron en marcha medidas que nos ayudaron a diferenciarnos de las marcas.

 

P.: En términos de sostenibilidad, ¿cómo contribuyen los medicamentos genéricos al sistema de salud español?

R.: Si tenemos en cuanta que salimos al mercado con un mínimo de 40% por debajo del precio del homólogo de marca, evidentemente está claro que producimos un ahorro al sistema. El ahorro es muy importante para el sistema de salud español y para los pacientes. Por eso insisto en que los medicamentos genéricos contribuyen a la sostenibilidad del sistema de sanidad.

 

P.: ¿Cómo afecta la financiación pública a la competitividad de los medicamentos genéricos en el sistema de salud español?

R.: Alrededor del 95% de los medicamentos son con cargos al Estado. Nuestro cliente principal es la Administración Pública, además de ser quién fija el precio, ese 40% pro debajo de los medicamentos de marca.

 

P.: ¿Hace falta más colaboración público-privada?

R.: En un sistema como el español con 22.020 farmacias, que son privadas, podemos decir que la colaboración existe, porque son empresas que contribuyen al sector público. Lógicamente el modelo de colaboración existe desde el principio cuando al Estado le tocó explicarles a los pacientes qué eran los medicamentos genéricos cuando salieron al mercado.

 

 

P.: ¿Hace falta más innovación?

R.: El sector de los medicamentos genéricos en España está a la vanguardia, con 21 plantas de fabricación, 40.000 empleados y considerando que siete de cada diez genéricos que se consumen en este país se producen en España. Además, invertimos un 27% de los beneficios en innovación, lo cual es sumamente necesario porque salimos al mercado diez años después que la marca, cuando esta culminó con su patente. En esa década, lógicamente hay muchos avances en materia de innovación que deben incorporarse a la hora de producir el genérico. Nuestro modelo no es invertir a lo grande en innovación, sino no dejar nunca de estar a la vanguardia en materia tecnológica. También hay que considerar que exportamos más del 25% de nuestra producción a países europeos, eso demuestra que el producto español es innovador frente al de otros países. Somos un sector industrial muy comprometido con el PIB español.

 

P.: ¿Qué perspectivas tiene la industria de los genéricos frente a la creciente presencia de biosimilares y otros medicamentos de bajo coste?

R.: Los otros medicamentos tienen diferentes prioridades, que no coinciden para nada con las del genérico porque tienen un perfil diferente. Nosotros debemos tener unos precios más económicos, es lo que nos diferencia, pero si nos ponen trabas, es una pena porque están matando la gallina de los huevos de oro. El genérico necesita una inversión que ojalá no se vaya a otros sectores. Una buena política farmacéutica sería la que atienda las prioridades preferentes de cada grupo, que son las que necesita el ciudadano. Sobre todo, en una sociedad donde la esperanza de vida cada vez es más alta y la dependencia de fármacos aumenta.

 

P.: ¿Qué medidas se necesitan para garantizar que los medicamentos genéricos sigan siendo accesibles y asequibles para los pacientes a largo plazo?

R.: Estamos trabajando activamente en propuestas a las administraciones que generen normativas específicas que diferencien claramente al medicamento de patente del mercado. Simplemente es recuperar las que teníamos antes, como la de no obligar a la marca a ponerse al precio del genérico en el primer año. En la pandemia se sacó una lista de medicamentos esenciales, de los cuales el 70% tenían genéricos, por eso somos una red de seguridad, un sector muy potente que puede hacer frente a demandas como las que se generan en una pandemia. Podemos asegurar el suministro de medicamentos en este país en momentos delicados.