Pfizer confía en ingresar hasta 14.000 millones de euros por vacuna de ARNm en 2030

Pfizer se abraza a la tecnología de ARN mensajero (ARNm) para seguir creciendo. La farmacéutica estadounidense espera que las ventas derivadas de su cartera de vacunas de ARNm oscilen entre 10.000 millones de dólares y 15.000 millones de dólares (9.500 millones de euros y 14.200 millones de euros) en 2030.

La farma ya pronosticó que sus ingresos superarían en 2022, por primera vez en su historia, 100.000 millones de dólares (94.900 millones de euros), más del doble de antes de la pandemia, gracias a la demanda de la vacuna contra el Covid-19 que ha desarrollado junto a la biotecnológica alemana BioNTech y de Paxlovid, su antiviral oral.

Pfizer, al igual que otras farmacéuticas desarrolladoras de vacunas contra el Covid-19, verán como las ventas relacionadas con este virus caerán en los próximos años. Además, los analistas prevén que la facturación por la vacuna del coronavirus caiga progresivamente a partir de 2023, hasta 6.700 millones de dólares (6.359 millones de euros) en 2027, según la consultora Refinitiv.

Pfizer destinará más de 2.500 millones de dólares a sus plantas de producción europeas

En paralelo, la semana pasada Pfizer anunció que destinará más de 2.500 millones de dólares a sus plantas de producción europeas ubicadas en Bélgica e Irlanda, donde empezará a producir nuevos fármacos que sustituyan los beneficios obtenidos por la vacuna del Covid-19 y las patentes expiradas.

En concreto, Pfizer invertirá 1.200 millones de euros en la expansión de su planta en Puurs (Bélgica), además de invertir 1.200 millones de dólares más en su fábrica de Dublín. Los trabajos de expansión en Irlanda empezarán en 2024 y no finalizarán hasta 2027. Una vez terminados, supondrán la creación de hasta 500 puestos de trabajo y duplicarán la producción, según un comunicado emitido por la compañía.

En el próximo año y medio, Pfizer espera introducir hasta 19 nuevas medicinas, entre los que se encuentran tratamientos para la colitis ulcerosa y migrañas, así como vacunas contra el virus respiratorio sincital (VRS). En su mercado local, Pfizer ya ha anunciado expansiones en su fábrica de Kalamazoo, Michigan, Rocky Mount, North Carolina y Kansas.

Para Europa, la inversión de la farmacéutica estadounidense llega en un momento en que las industrias lidian con el aumento de los costes de la energía, la falta de mano de obra, las materias primas y las duras condiciones financieras.