Novartis aumenta un 29% su beneficio en los primeros nueve meses, hasta 6.600 millones

Novartis aumenta sus ganancias hasta el tercer trimestre del año. El laboratorio de origen helvético alcanzó en el periodo acumulado de enero a septiembre de 2021 un beneficio de 6.632 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 29% en comparación con el acumulado hasta el tercer trimestre de 2020.

Asimismo, el laboratorio suizo registró una facturación de 33.020 millones de euros entre enero y septiembre de 2021, cifra un 7% más que en el mismo periodo de un año atrás, según los últimos resultados hechos públicos este martes por la farmacéutica.

Entre julio y septiembre, Novartis obtuvo un beneficio neto de 2.372 millones de euros, lo que representa un incremento del 42,7% respecto del resultado contabilizado por la empresa en el tercer trimestre de 2020, mientras que sus ingresos netos sumaron 11.205 millones de euros, un 6,3% más.

Novartis ingresó 11.205 millones de euros entre julio y septiembre de 2021

La compañía justifica estos resultados por el impulso de las ventas de tres de sus medicamentos innovadores. Exactamente son Entresto, indicado para la insuficiencia cardíaca; Cosentyx, para tratar la artritis psoriásica, y Zolgensma, para el tratamiento de la atrofia muscular espinal en niños.

En paralelo, Novartis ha comunicado que inicia una revisión estratégica de su división de medicamentos genéricos y biosimilares, Sandoz. “La revisión explorará todas las opciones, que van desde la retención del negocio hasta la separación, con el fin de determinar la mejor manera de maximizar el valor para nuestros accionistas”, según se desprende de la nota del informe de resultados presentado por la multinacional.

Novartis anunció el pasado septiembre la adquisición de Arctos Medical, incorporando así a su cartera de oftalmología un programa preclínico de terapia génica optogenética basada en virus adenoasociados (AAV) y la tecnología patentada de Arctos.

Arctos ha desarrollado su tecnología como un posible método para tratar las distrofias hereditarias de la retina (DHR) y otras enfermedades que involucran la pérdida de fotorreceptores, como la degeneración macular asociada a la edad (Dmae). Los tratamientos de terapia génica existentes tienen como objetivo corregir un gen específico, por lo que sólo puede beneficiarse un pequeño grupo de pacientes.