Ferrer dispara un 82% su beneficio en 2022 y prepara un nuevo ‘tour’ europeo

Ferrer dispara su resultado. La farmacéutica catalana cerró el ejercicio económico 2022 con un beneficio de 28 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 82%. Además, la empresa prepara el salto a Reino Unido, Francia e Italia con nuevos productos, según informa Efe.

Después de años centrada en las reestructuraciones y la reducción de la deuda, Ferrer ha aumentado la facturación hasta 645 millones de euros en 2022, frente a los 563 millones de euros de 2021.

Pese a esta mejora, Mario Rovirosa, consejero delegado de Ferrer, cree que los resultados son “muy mejorables” y avanza que en 2023 la compañía mantendrá previsiblemente el mismo nivel de facturación y que el beneficio puede resentirse algo, después del esfuerzo inversor de los últimos ejercicios.

La farmacéutica, propiedad de Sergi Ferrer-Salat, está a un paso ya de hacer realidad la renovación de su cartera de productos y trabaja en varios lanzamientos en las dos áreas en las que está especializada: las enfermedades del sistema nervioso y las pulmonares.

Ferrer ha aumentado la facturación hasta 645 millones de euros en 2022

En concreto, Ferrer está a la espera de conocer en unos meses el resultado de la fase III de un ensayo sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que le abriría la puerta a lanzar en Europa un fármaco propio en 2025, al tiempo que planea lanzar un par de productos más entre 2026 y 2027 (tiene un fármaco para la epilepsia en fase III y un producto para el párkinson en fase II).

“Miramos el futuro con cierto optimismo. Esperamos no depender ya siempre de la misma cartera de producto histórico; hace mucho que no realizamos grandes lanzamientos. Nos habíamos limitado a llegar a acuerdos de licencias”, ha explicado el directivo.

Con filiales en trece países y presencia comercial en más de 120 mercados, Ferrer está inmersa en la preparación del lanzamiento comercial de estos productos, pensados en especial para poder desembarcar con fuerza en Italia, Francia y Reino Unido, tres grandes mercados europeos en los que aún no tiene presencia propia y donde quiere instalar filiales.

Para más adelante, la compañía deja el desembarco con una filial propia en Estados Unidos, donde cuenta con un centro de investigación y una planta de producción en California, mientras continúa reforzando su red en Latinoamérica. En este último ejercicio, el laboratorio catalán ha acometido inversiones como los veinte millones destinados a la planta de cosmética en Esplugues (Barcelona), especializada ahora en líquidos, y los cuarenta millones de euros que ha costado su traslado en California, que ha aprovechado para construir una planta de inhaladores para el párkinson en Fremont. Entre sus planes, se encuentra también ahora aumentar la capacidad productiva de la fábrica de Sant Cugat (Barcelona), dedicada a sólidos.