Ferrer capta talento de Sanofi para su dirección de ‘consumer health’ en España

Ferrer remodela su dirección en España. La compañía farmacéutica catalana ha fichado talento en Sanofi, laboratorio de origen galo, para liderar su departamento de consumer health (autoconsumo para el cuidado de la salud).

La compañía ha incorporado a Felipe López Costas como nuevo director de esta área en España. El ejecutivo procede del laboratorio francés Sanofi, donde ha ejercido como responsable de consumer health en el mercado nacional desde 2017.

El directivo se incorpora a una empresa cuya cifra de negocio se sitúa por encima de los 630 millones de euros, mientras que su beneficio neto se mantiene en torno a los nueve millones de euros.

Ferrer incorporó a Ricardo Castrillo, ex de Chiesi, como director general para el mercado nacional

López Costas es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por Esade y máster Administración de Empresas, Márketing y Finanzas por el mismo centro. El nuevo directivo de Ferrer inició su carrera profesional en Sony, como asistente de ventas. De la tecnológica dio el salto a Henkel, donde asumió responsabilidades como gerente de marca.

Tras su salida de la empresa de productos químicos, López Costas ejerció como director de márketing para las marcas Bimbo, Silueta, Semilla de Oro, Ortiz y Eagle. En 2012, incurrió en la industria farmacéutica, ocupando el cargo de director comercial en el área de consumer health de Novartis España, liderando la estrategia comercial de los productos OTC en el país.

En 2016 y hasta junio de 2017, López Costas asumió las mismas responsabilidades en Chiesi, farmacéutica de origen italiano, cuyas ventas asciende a más de 1.500 millones de euros, según datos a cierre de 2016.

La compañía cerró el año pasado con un beneficio de 8,6 millones de euros

Precisamente en Chiesi, Ferrer fichó a su nuevo director general para España, Ricardo Castrillo, el pasado octubre. Castrillo comenzó su carrera profesional en la industria farmacéutica en la compañía Ipsen Pharma, en la que llegó a ocupar el cargo de director de negocio. Antes de incorporarse a Ferrer fue director de las unidades de negocio de enfermedades raras y consumer health en Chiesi.

Ferrer cerró 2017 con un beneficio neto de 8,6 millones de euros, un 18,7% menos que lo alcanzado un año atrás. La farmacéutica consiguió sortear las pérdidas al vender por más de cien millones de euros la alemana Trommsdorff a Dermapharm. En cuanto a su facturación, el grupo anotó unas ventas de 634 millones de euros, un 12,2% más.

La compañía española inició su actividad en 1959 y actualmente tiene presencia en más de noventa países distintos, incluyendo más de veinte subsidiarias y joint ventures. Las ventas farmacéuticas en Europa representan el 60% del total, mientras que Latinoamérica, Asia y Estados Unidos copan el 21%, el 7% y el 3%, respectivamente.