Boston Medical expande su negocio en España: cinco nuevos centros y ventas de seis millones

Boston Medical Group acelera su negocio en España. La compañía, especializada en salud sexual masculina, prevé incrementar su red de clínicas en el territorio nacional y sumar cinco centros nuevos a lo largo de 2020, según ha explicado Ramón Almendro, consejero delegado del grupo en España, a PlantaDoce.

Con más de 22 años de trayectoria, Boston Medical Group cuenta en la actualidad con 18 clínicas repartidas por España. La empresa ya ha atendido a más de 1,2 millones de pacientes en todo el mundo en alguno de los 163 centros que tiene en los siete países en los que opera, entre ellos Canadá, México, Colombia, Perú o Argentina.

Ahora, la previsión de la compañía pasa por abrir estas cinco nuevas clínicas en comunidades autónomas como Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, según apunta Almendro. Para ello, Boston Medical Group invertirá alrededor de medio millón de euros en 2020. “Cada centro supone una inversión estimada de 90.000 euros”, añade el ejecutivo.

Boston Medical invertirá aproximadamente medio millón de euros en las nuevas aperturas este año, según explica Ramón Almendro

A escala internacional, la compañía espera dar el salto a otros dos países a lo largo de 2020: Alemania y Portugal, aunque por el momento no ha trascendido un plan concreto de aperturas para ambos estados. Actualmente, el grupo emplea sólo en España a sesenta personas y trabaja con facultativos de medicina general, sexólogos, urólogos, andrólogos y psicólogos.

El director general en España es Ramón Almendro, licenciado en Márketing por Esic y con un MBA de Iese. Inició su carrera profesional en Philip Morris como representante de ventas, para más tarde trabajar en Félix Solís Avantis como jefe de producto de exportación. Desde 2008 pertenece a Boston Medical Group, primero como responsable de márketing desde 2008 hasta 2010, y desde entonces como primer ejecutivo.

La empresa destaca las innovaciones que ha ido aportando en sus tratamientos, mejorando la calidad de vida de sus pacientes con técnicas como la terapia de ondas de choque. Según su consejero delegado, “al principio las disfunciones sexuales masculinas se trataban con fármacos y, si era una patología psicológica, se les derivaba a un sexólogo o psicólogo. Pero esto ha cambiado mucho en los últimos años y las ondas de choque ayudan a los pacientes a mejorar”.

Por otra parte, y según sostiene el directivo, la empresa confía en mejorar sus ventas a cierre del ejercicio 2019. Almendro explica que estas se situaron alrededor de los seis millones de euros en 2018, y que el crecimiento esperado es del 0,5%.