Esteve pone al frente de su negocio en España a un ex de Novartis

Esteve reordena su cúpula. La farmacéutica catalana, que recientemente ha vendido un 26% de su capital al fondo alemán Lubea, ha anunciado la incorporación de Rodrigo Bonilla como director general del negocio de la compañía en España, tal y como ha revelado en un comunicado el grupo.

Rodrigo Bonilla acumula más de 26 años de experiencia en cargos directivos dentro de la industria farmacéutica. Licenciado en finanzas de la Lake Forest Graduate School of Management y en administración de empresas por la Universidad de Columbia, el ejecutivo comenzó su trayectoria en los laboratorios Drimant.

Más tarde, Bonilla se incorporó a Abbot, y dirigió diversas áreas del grupo en Uruguay y Paraguay. Seis años más tarde, dio el salto a GSK, donde pasó otros seis años al frente de distintos segmentos de la farmacéutica en Brasil, Argentina y Uruguay. Tras un breve paso por Astellas, se incorporó a Novartis, donde fue director general del grupo en Colombia, primero, y en Países Bajos, más tarde.

El anuncio llega una semana después de que la compañía catalana, controlada por la familia Esteve desde hace siete generaciones, alcanzara un acuerdo con el grupo inversor alemán Lubea para vender el 26% del capital.

Esteve incrementó un 15% sus ingresos en el pasado ejercicio

La cifra de la transacción no trascendió, pero Esteve aseguró que buscaba ser más “internacional y relevante en innovación, con fármacos propios en áreas especializadas y continuar invirtiendo en I+D”, ya que, “hasta ahora, el tamaño de la compañía no era suficiente para mantener el plan de inversión ambicionado”.

Coincidiendo con el anuncio, Esteve comunicó que incrementó un 15% sus ingresos en 2022, hasta alcanzar una cifra de negocio de 644 millones de euros. La compañía obtuvo un beneficio antes de impuestos de 99 millones de euros, tres veces más que el año anterior. El grueso de la cifra de negocio (un 60%) corresponde a la fabricación para terceros, mientras que el negocio farmacéutico supone un 40% de la facturación del grupo.

Ahora, el objetivo de la compañía es elevar su ebitda un 25% en los próximos años, llegar a los mercados de Austria y Suiza e invertir en torno a 75 millones de euros hasta 2026 en la mejora de la actividad industrial.

A su vez, el grupo ha aumentado la capacidad de producción de principios activos en un 20%, ha alcanzado siete millones de pacientes y ha interaccionado con más de 55.000 profesionales de la salud. A cierre de 2022, el grupo contaba con 1.824 empleados en todo el mundo, un 16% más.