Alejandro García (Pangaea): “Quien más, quien menos querrá tener una patita en ‘biotech’”
18 nov 2021 - 04:56
Alejandro García, director general corporativo de Pangaea Oncology, repasa la evolución del sector biotecnológico en los últimos meses y el papel que jugará en el medio y largo plazo. García asegura que aunque no sabe si España podrá tener una salud de vanguardia a raíz del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), sí existirá una mejor capacidad para el tratamiento de las enfermedades. Para el directivo, el biotech español ha mostrado ya sus credenciales.
Pregunta: ¿El biotech continúa estando de moda? ¿Hasta cuándo?
Respuesta: Hasta hace unos años, la industria biotecnológica era un sector exótico para el conjunto de la sociedad, inversores o personas interesadas. Era un futurible. A raíz de la pandemia, el sector ha sido la punta de lanza para superar la situación crítica que hemos vivido. Ha pasado a ser una realidad, se ha visto su efecto u output y ha mostrado sus credenciales. No morirá de éxito el sector porque cada euro invertido en salud es un euro que revierte en el conjunto de la sociedad. No hay nada peor que tener a personas enfermas de forma crónica.
P.: En una entrevista anterior, usted afirmó que los inversores tradicionales creen en el negocio desde sus inicios. Respecto a los recién llegados, ¿cree que pasada la fiebre del biotech abandonarán el sector o lo dejarán de lado?
R.: Hay muchos perfiles de inversores. Hay un mayor interés por empresas biotecnológicas porque la salud ha demostrado ser un valor refugio. La comunidad inversora es inteligente y observan como, con independencia de las futuras crisis, el sector va a seguir trabajando e investigando. Quien más, quien menos querrá y le gustará tener una patita en el sector salud y biotecnológico.
P.: ¿Es posible ver un caso de éxito biotecnológico mundial como Moderna en España?
R.: España tiene unas bases y un caldo de cultivo muy importantes. Existen muchas compañías y muy buenas. Sólo hay que ver el capital humano español a escala científica que viaja por el mundo trabajando para las mejores empresas.
“Hasta hace unos años, la industria biotecnológica era un sector exótico para el conjunto de la sociedad”
P.: ¿En qué sigue fallando el sector biotecnológico español?
R.: Topamos con el acceso a la financiación. El desarrollo de cualquier idea en el sector biotecnológico conlleva una serie de elementos financieros que restringen mucho el poder llevar a cabo con garantía un proyecto.
P.: ¿Y si miramos más internamente?
R.: Las compañías tenemos que hacer los deberes para promocionar las bonanzas de nuestro sector. El biotech durante muchos años ha estado paciente, pero latente. No hemos sido capaces de transmitir el retorno de una industria de la que formamos parte. Un elemento para mejorar es la comunicación de lo que somos capaces de producir. Pecamos de no creérnoslo.
P.: ¿El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) va a suponer realmente alcanzar una salud de vanguardia como dijo Pedro Sánchez esta semana?
R.: Que se lleven a cabo estas iniciativas mejora el sector sanitario. ¿Tendremos una salud de vanguardia? Tendremos una mejor capacidad para el tratamiento de las enfermedades. Luego hay que ver en que se traducen estas iniciativas.
“El ‘biotech’ durante muchos años ha estado paciente, pero latente. No hemos sido capaces de transmitir el retorno de una industria”
P.: ¿Hay optimismo con el plan?
R.: Estamos hablando de mejoras en técnicas de diagnóstico, en investigación para avanzar en la lucha contra enfermedades. Es el objetivo que debemos tener entre todos, un compromiso común.
P.: ¿Cuál considera que es la principal lección que ha aprendido el biotech tras el Covid-19?
R.: Sentirse partícipe y útil para la sociedad. El biotech español estaba muy limitado y ahora es necesario.
P.: ¿Qué tienen que aprender los demás del sector biotecnológico español?
R.: Que ya no es un sector exótico. A veces parece que hablamos únicamente de un grupo de científicos con sus probetas y pipetas en un laboratorio y hay que ir más allá, en la aplicabilidad que supone.
P.: ¿Cómo cambiará el negocio en los próximos años? ¿Se ampliarán las fuentes de ingresos?
R.: Una empresa biotecnológica aparece por la idea que unos científicos quieren hacer realidad y que va a beneficiar a la población. El apetito inversor está aumentando y en los próximos años veremos más empresas.