República Checa, Austria, Francia: oro, plata y bronce en proporción de gasto en salud y PIB

La salud, apartado principal en los presupuestos europeos en 2020. La proporción más alta de gasto en salud, respecto al Producto Interior Bruto (PIB) se dio en la República Checa, Austria y Francia. En el caso de los dos primeros países, ambos destinaron un 9,2% de su presupuesto a la sanidad. Por su parte, el país galo destinó el 9% de su presupuesto público a partidas sanitarias.

A escala general, la sanidad ocupó la segunda plaza en cuanto a inversión pública de los Gobiernos de los distintos países la Unión Europea (UE), detrás de la protección social. En este caso, el gasto público en salud aumentó un punto en comparación con 2019, hasta alcanzar una media del 8% del PIB en 2020.

El aumento se debe tanto a una disminución del PIB nominal, como a un aumento del gasto público en salud, un billón en 2020, frente a 978.000 millones en 2019. Este incremento se debe al impacto de la pandemia, según los últimos datos de la oficina europea de estadística Eurostat.

Las categorías más significativas del gasto sanitario fueron los servicios hospitalarios, concentrando un 3,4% del PIB; los servicios ambulatorios, acaparando el 2,5% del PIB; y productos, aparatos y equipos médicos, que representa el 1,2% del PIB.

Chipre fue el estado miembro que registró el mayor aumento en la relación entre el gasto público dedicado a la salud y el PIB

Mientras tanto, Letonia, Polonia e Irlanda registraron las proporciones más bajas. El país del Báltico destinó el 4,8% de su PIB a la salud, mientas que Polonia e Irlanda, ambos con el 5,4% del PIB, cerraron la lista.

El Estado miembro de la UE que registró el mayor aumento en la relación entre el gasto público dedicado a la salud y el PIB fue Chipre, un 5,9% en 2020 frente al 3,5 % en 2019. Al país insular le sigue Malta, con el 7,2% del PIB en 2020 frente al 5,2% del PIB en 2019, y Hungría, con el 6,4% del PIB en 2020 frente al 4,5% del PIB en 2019.