Reformas vs coronavirus: las recetas del FMI para la economía española
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó ayer su informe anual sobre España, en el que advirtió que las perspectivas para el país son “sumamente inciertas” ante la evolución del impacto del coronavirus.
12 mar 2020 - 04:54
El coronavirus amenaza a la economía española. El miércoles, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó su informe anual sobre España, en el que expresó que la economía española en 2019 continuó creciendo con mayor rapidez que la media de la eurozona, pero las perspectivas para 2020 son “sumamente inciertas” ante la evolución del impacto del coronavirus. A medio plazo, el FMI prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de España aumente en línea con lo previsto con un alza del 1,6%.
“Además de cierto grado de desaceleración que cabía anticipar con la maduración del ciclo económico, se espera ahora que las perturbaciones temporales ocasionadas por el brote global de coronavirus a las cadenas de suministro, el comercio, el turismo y el consumo interno ralenticen aún más el crecimiento económico en 2020”, ha explicado la entidad.
Por otro lado, el FMI ha señalado que a fin de mitigar el impacto de la epidemia, las políticas deberían asegurar que el sector sanitario disponga de suficientes recursos y “proporcionar una asistencia claramente dirigida a los sectores más afectados y a los colectivos más vulnerables”.
El FMI estima que el PIB español registre un alza del 1,6%
En opinión del organismo ante la situación actual de crisis, se podrían adoptar “regímenes de reducción de tiempos de trabajo”, que permitirá a las empresas acotar el horario laboral manteniendo los puestos de trabajo, mientras que las administraciones públicas compensarían parcialmente la renta salarial perdida por los empleados.
En paralelo, el FMI ha expresado que “más allá de dichas necesidades, iniciativas adicionales de gasto discrecionales dentro del presupuesto de 2020, tales como las medidas ya legisladas en materia de pensiones y salarios, deberían financiarse de manera sostenible a través de nuevas medidas de ingreso o de cambios en la composición del gasto”.
Asimismo, el organismo ha otorgado algunas pautas de actuación para el crecimiento de la compañía española. El FMI ha señalado que las disparidades socioeconómicas en España continúan siendo “pronunciadas” reflejando en gran medida el elevado desempleo estructural, especialmente entre los jóvenes y se necesitan políticas integrales para reducir las brechas de la inclusión social.
“España ha hecho progresos limitados en la reducción de la deuda pública”, ha señalado el FMI
Para mitigar esta situación, el organismo ha recomendado reducir la prevalencia de los contratos temporales, ya que esta medida “debe ser la piedra angular para la consecución de una mayor igualdad, lo que debe impulsarse a través de políticas activas de empleo y de educación más orientadas y modernizadas. El objetivo del FMI para España es que promueva un mercado laboral más inclusivo, aunque se trata de una tarea “compleja”.
Otra de las prioridades para la economía española según el FMI es reducir las vulnerabilidades presupuestarias. “A medio plazo, reducir la deuda pública y el déficit presupuestario continúa siendo fundamental, en particular dada la creciente presión del gasto social”, ha expresado la entidad.
De hecho, el organismo ha hecho hincapié en que a pesar del fuerte crecimiento económico del país en los últimos años, “España ha hecho progresos limitados en la reducción de la deuda pública”. Ahora, la política fiscal “debería centrarse en movilizar ingresos adicionales y potenciar la eficiencia del gasto”.
Para promover el crecimiento de la economía española, el FMI propone la necesidad de potenciar la productividad
Para sustentar tasas de crecimiento económico más elevadas, el FMI propone potenciar la productividad. “Deberían dedicarse esfuerzos a promover la capacidad de innovación de la economía”, ha señalado el organismo.
En ese sentido, la entidad ha asegurado que para asegurar el éxito del plan del Gobierno para promover la digitalización, el tejido empresarial español necesita encontrarse en situación de absorber nuevas tecnologías e innovar por lo que las políticas de innovación “deben complementarse con incentivos para que las empresas crezcan”.