Entorno

Mascarillas y vacunas: Climax, Gilead y Kawamoto hacen caja con la crisis del coronavirus

Algunas empresas como Climax, Sibol, Pharma Mar, Gilead están trabajando para satisfacer la alta demanda que se está generando de algunos productos para protegerse del virus o para encontrar una cura para la enfermedad. Las acciones de Kawamoto han incrementado su valor un 424%.  

Juan Carlos Meneses

5 feb 2020 - 04:58

Mascarillas, vacunas y ‘kits’ de diagnóstico: Climax, Gilead y Kawamoto hacen caja con la crisis del coronavirus

 

En la ciudad de Wuhan, el epicentro de la epidemia del coronavirus, se ha prohibido el tráfico de vehículos. Se trata de un gran problema para sus habitantes teniendo en cuenta que la urbe es catorce veces más grande que Madrid. Pero es lo que busca el Ejecutivo chino, retener a la población en casa para frenar la expansión del virus. En las calles, por circular, ya no circulan ni las personas, y las vías se han quedado desiertas. Desde que saltó la alarma, la mayoría de los once millones de habitantes de Wuhan han preferido no abandonar sus hogares. Pero la industria si está llegando a ellos: Gilead, Climax, o Kawamoto son algunas de las grandes empresas que están ‘moviéndose’ con el coronavirus.

 

Hasta el momento hay identificados más de 20.500 casos de coronavirus en 23 países, aunque la inmensa mayoría se ubican en China. Fuera de ese país, se han registrado 181 infectados, 25 de ellos en Europa. Además, hay once casos de pacientes con el virus que no viajaron a China en seis países: Tailandia, Alemania, Japón, Corea del Sur, Vietnam y Estados Unidos.

 

A estas cifras hay que sumarle los 427 muertos que ha dejado la enfermedad hasta este miércoles, dos de ellos fuera de China continental: en Hong Kong y Tailandia. El coronavirus está sacudiendo al gigante asiático y al mundo, y muchas compañías del sector sanitario están haciendo esfuerzos para satisfacer el incremento de la demanda de productos que ayuden a los ciudadanos a protegerse de la enfermedad. Desde distribuidores de mascarillas a farmas que intentan encontrar una vacuna contra el virus.

 

 

Las mascarillas de oro

Los primeros impactados por la aparición del coronavirus son los fabricantes de mascarillas. En China, ya no quedan existencias, y los fabricantes del resto del mundo han aparecido como salvadores para solucionar el problema del stock.

 

En España, la comunidad china ha arrasado con el stock de mascarillas. Climax, una empresa española con sede en Cataluña, no da abasto para cubrir el incremento de la demanda. La compañía ha tenido que aumentar la fabricación de mascarillas de 300.000 al mes a una cifra que oscila entre cinco y seis millones.

 

Cofares, uno de los principales distribuidores farmacéuticos en España, ha estimado que la venta de mascarillas creció en enero un 77% respecto al mismo mes de 2018. El ascenso fue todavía más pronunciado entre los días 22 y 24 de enero, concretamente, del 330%.

 

 

 

 

Otra empresa que está aumentando sus ventas exponencialmente es Sibol, una compañía dedicada a la fabricación de equipos de protección individual. Desde la aparición del coronavirus, se ha aumentado en un 200% la demanda de sus productos. En este caso, los pedidos vienen de empresas españolas con sede en China, que buscan proteger a sus trabajadores en Europa.

 

Del mismo modo, la Administración está haciendo acopio de mascarillas para el Ministerio de Sanidad y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como la Guardia Civil y la Policía Nacional.

 

La Asociación de Distribuidores Farmacéuticos española (Fedifar) cifra el incremento en la demanda de mascarillas en un 7000% en la semana pasada respecto a la anterior, según informa la asociación a PlantaDoce. “Cada día se reciben unas 100.000 peticiones por parte de las farmacias a las distribuidoras representadas por Fedifar”, apunta la entidad. Fedifar representa a 19 empresas de distribución, entre las que se incluyen Cofares o Alliance Healthcare, entre otras.

 

“Las mascarillas, antes de esta situación, no eran un producto muy demandado. Ahora se ha producido el incremento en compras para enviar estas mascarillas a China. Y los almacenes españoles, al tener una producción que normalmente es baja, se han quedado sin stock”, explican desde Fedifar.  

 

 

“Se ha requerido un pedido de refuerzo a los fabricantes, y ha llegado, pero son insuficientes para toda la demanda que hay; en el momento de llegar a las farmacias, han desaparecido”, lamentan desde Fedifar.

 

El principal beneficiado de la venta de mascarillas es la empresa japonesa, Kawamoto Corporation, que cotiza en la Bolsa de Tokio. Desde el pasado 9 de enero, las acciones de la compañía han incrementado su valor en un 424%.

 

Los títulos de Kawamoto, a día 9 de enero, tenían un valor de 457 yenes japoneses (3,8 euros). Tras el estallido del coronavirus y la declaración de emergencia sanitaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el precio de estos títulos ha aumentado hasta 2.395 yenes (19,9 euros) en la sesión del pasado martes.  

 

 

Las farmas, a la caza del coronavirus

Muchas compañías farmacéuticas están trabajando para encontrar una cura para el coronavirus o métodos que ayuden a frenar la expansión de la enfermedad. Pharma Mar, con su filial Genomica, es la única farmacéutica española con presencia en Wuhan.

 

La farma española está desarrollando un kit de diagnóstico para identificar nuevos casos de coronavirus. Genomica dispone de una de las tecnologías más avanzadas para el diagnóstico de virus a través de pruebas de ADN. Este método, de momento, se ha utilizado para identificar dos cepas del virus del papiloma humano (VPH).

 

En el mundo, la delantera la lleva la estadounidense Gilead, que se ha asociado con el Hospital de Amistad China-Japón de Pekín para hacer pruebas con un antiviral llamado remdesivir con humanos infectados por el coronavirus. El 31 de enero, las acciones de la compañía cerraron con un valor de 63,20 dólares estadounidenses (57.09 euros). El 4 de febrero, la sesión de apertura, este valor ha llegado a 67,99 dólares (61,33 euros), lo que supone un incremento del 7,6%.  

 

 

 

 

Este es un ejemplo de la colaboración que puede existir entre empresas privadas e instituciones gubernamentales. En casos extremos, las farmacéuticas pueden realizar ensayos con los medicamentos sin necesitar pasar por la burocracia habitual.

 

Pero Gilead no es la única compañía que está trabajando para frenar el coronavirus: desde Johnson&Johnson, que ha informado sobre su investigación para encontrar una vacuna, hasta Inovia Pharmaceuticals o Moderna Therapeutics.

 

 

El hospital de los diez días

Pese a la escala de la tragedia, Pekín está poniendo todos los esfuerzos para paliar la propagación. Entre ellos, está la construcción de un macrohospital, de 34.000 metros cuadrados, con capacidad de mil camas. El centro se ha construido en tan solo diez días: se iniciaron las obras el 23 de enero y este lunes ya empezó a recibir a los primeros pacientes.

 

Según el Gobierno chino, para construir el Hospital Leishenshan (Montaña del Dios del Trueno) se han invertido 300 millones de yuanes (38,6 millones de euros).

 

A pesar de la situación en China, desde la Asociación de Distribuidores Farmacéuticos llaman a la calma. “Es una alerta que no se justifica en España desde un punto de vista sanitario”, afirman desde Fedifar. “En este país no hay ningún tipo de riesgo porque hasta el momento solo se ha detectado un infectado y está totalmente aislado en La Gomera. No hay ningún tipo de riesgo de contagio entre personas y usar las mascarillas en España no tiene ningún sentido”, sentencian desde la asociación.