La fortaleza del dólar provoca una oleada de ‘profit warnings’ entre las ‘farma’ estadounidenses
La subida del dólar frente al euro ha encarecido a estas compañías ante sus clientes internacionales. De momento, Eli Lilly, J&J, Abbvie y Moderna han rebajado sus pronósticos de cara a final de año.
11 nov 2022 - 04:58
La fortaleza del dólar sacude el sector farmacéutico. En 2022, la inflación y la histórica subida de tipos emprendida por la Fed han empujado al dólar a superar por primera vez en veinte años el valor del euro y las principales compañías farmacéuticas de la primera potencia mundial ya están notando su efecto en las cuentas.
Las empresas con una mayor exposición al mercado internacional y con fuentes de financiación más diversificadas son las que más están notando el cambio de divisa, mientras que las farmas con mayores fuentes de ingresos provenientes del mercado estadounidense están registrando mejores resultados debido a la ventaja competitiva frente a compañías extranjeras.
En concreto, Eli Lilly, Johnson&Johnson, Abbvie y Moderna, cuatro de las mayores farmacéuticas del mercado estadounidense por facturación, han rebajado sus pronósticos para cierre de año, lastradas por el mercado de divisas. “El nuevo recorte en el pronóstico de ingresos se debe únicamente a la fortaleza del dólar”, aseguraba el director financiero de Johnson&Johnson, Joe Wolk, durante la presentación de resultados.
Sin embargo, otras compañías como Merck&Co y Pfizer nadan a contracorriente y han aumentado sus previsiones para final de año, aunque puntualizando que la valoración de la divisa estadounidense les ha impactado negativamente en su resultado neto.
Eli Lilly, rebaja tras rebaja
Eli Lilly también sufre por el dólar pese a que el mercado estadounidense copa el 67% de su negocio. La compañía con sede en Indianápolis ha rebajado sus previsiones de crecimiento para este ejercicio por tercera vez en lo que va de año debido al efecto divisa, contemplando un impacto negativo de hasta mil millones de dólares, 300 millones más de los previstos en los anteriores resultados.
En el tercer trimestre, los ingresos del grupo en el extranjero disminuyeron un 11% por el impacto desfavorable de los tipos de cambio. Sin embargo, Lilly resta relativiza sus previsiones a la baja. “Ante un entorno socioeconómico incierto, con perturbaciones comerciales, conflictos, guerra e incertidumbre, no se debe presentar una confianza excesiva en las previsiones sobre el futuro”, detalla en sus resultados.
Johnson&Johnson tropieza con el dólar
Johnson & Johnson rebajó un 0,3% sus ingresos internacionales entre julio y septiembre, lastrada por el tipo de cambio del dólar, con un descenso del 1,1% en Europa y del 0,9% en Asia y África, que se vio compensado por el alza en los ingresos procedentes de Latinoamérica y Estados Unidos.
La empresa, que genera casi la mitad de sus ventas fuera del mercado estadounidense, incrementó su facturación en el tercer trimestre, pero revisó a la baja sus perspectivas por tercera vez este año. “El nuevo recorte en el pronóstico de ingresos se debe únicamente a la fortaleza del dólar, ya que el desempeño operativo se ha mantenido intacto”, aseguró el director financiero de la compañía, Joe Wolk.
En total, Johnson & Johnson prevé alcanzar una facturación a cierre del ejercicio de entre 93.000 millones de dólares y 93.500 millones de dólares, mientras confía en que su beneficio por acción se sitúe entre 10,02 dólares y 10,07 dólares.
Abbvie se atrinchera en el mercado local
En sus resultados del tercer trimestre, Abbvie avisó de que los tipos de cambio actuales tendrían un impacto desfavorable del 1,9% en las ventas del año, pero no será el único escollo que deba eludir, ya que la compañía ha reducido sus previsiones económicas de 2022 debido a sus futuras inversiones en I+D.
Abbvie cuenta con la mayor parte de su negocio en Estados Unidos, lo que resta exposición a los tipos de cambio. En los nueve primeros meses del año, un 78,1% de su negocio provino del mercado estadounidense, mientras que un 21,9% de las ventas se produjeron fuera de su mercado local. Con un dólar fuerte, los ingresos en el exterior cayeron un 0,7% interanual en el periodo, mientras que aumentaron un 5,3% en el mercado estadounidense.
Moderna, se acabó la fiesta
Moderna también aqueja los tipos de cambio. En total, las ventas para final de año anotarán un descenso del 1,5% por el tipo de cambio, aunque no es el único traspié de la compañía este 2022. La farmacéutica también ha revisado a la baja su pronóstico para 2022 por los acuerdos suscritos para la venta anticipada de su vacuna contra el Covid-19 tras el retraso relacionado con limitaciones del suministro a corto plazo.
La empresa consiguió producir su primer blockbuster con la vacuna y en 2021 disparó su resultado hasta 18.471 millones de dólares. Además, aumentó el peso de su negocio en Europa: si en 2020 un 95% de su negocio provenía de Estados Unidos, en 2022 la cifra se redujo hasta el 33,4% y Europa pasó de pesar un 4% a un 37,1%, mientras que el resto del mundo copó un 29,5% del negocio, frente al 1% que generaba en 2020.
En el tercer trimestre, la compañía desmplomó su beneficio un 68,7%, hasta 1.043 millones de dólares, a consecuencia de la ralentización del uso de la vacuna en todo el mundo. Ahora, la farmacéutica busca caminos alternativos para no bajar el ritmo con “múltiples lanzamientos de productos futuros a escala global”, aseguró el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, en la presentación de los resultados.
La fortaleza del dólar es otra piedra en el zapato para el balance de resultados de la compañía. Moderna ha reducido sus previsiones de ventas de venta anticipada de su vacuna, pasando de 21.000 millones de dólares a entre 18.000 millones de dólares y 19.000 millones de dólares en 2022.
Pfizer, tocada pero no hundida
Pfizer, una de las grandes ganadoras de la vacuna ha asegurado que el impacto de los tipos de cambio reducirá su facturación este ejercicio en 700 millones de dólares, aunque ha revisado al alza sus perspectivas de ingresos.
La empresa dirigida por Albert Bourla no se ha visto especialmente golpeada por la fortaleza del dólar debido a que casi el 60% de su facturación proviene del mercado estadounidense. Pfizer espera cerrar el año con ingresos de entre 99.500 millones y 102.000 millones de dólares, lo que supondría un crecimiento de entre el 22% y el 25% respecto al año anterior.
La compañía con sede en Nueva York ha elevado sus previsiones para el cierre del ejercicio para reflejar el impacto de la compra de Biohaven y Global Blood Therapeutics, cerradas ya en el cuarto trimestre y que provocarán una mejora de 1.700 millones de dólares en los resultados de Pfizer.
Para la empresa, el negocio más importante continúa siendo el de las vacunas, que registró unos ingresos de 15.846 millones de dólares en el tercer trimestre, un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior. Mientras, el negocio de los hospitales, que aporta 3.404 millones de dólares, se contrajo un 9%.
Merck&Co, gestión para capear el temporal
Junto a Pfizer, Merck&Co, o MSD, como se conoce fuera de su mercado local, también elevó sus previsiones de beneficios para 2022 en su última publicación de resultados el pasado octubre. La farmacéutica con sede en Nueva Jersey aumentó sus ventas un 14% en los tres primeros meses del año, hasta 14.959 millones de dólares. La mejora de la facturación se produjo a pesar del impacto negativo del 4% por la fluctuación de las divisas debido a la fortaleza del dólar.
La farmacéutica dirigida por Robert M. Davis ha sido una de las pocas del país que ha mejorado sus previsiones para final de año a pesar de la variación de divisas. En concreto, la compañía espera facturar entre 58.500 millones de dólares y 59.000 millones de dólares este año. La farmacéutica también ha mejorado ligeramente sus previsiones de beneficios por acción, hasta entre 7,25 dólares y 7,35 dólares. En 2021, el 48% de la cifra de negocio de la compañía provenía del mercado estadounidense.
A pesar de las buenas perspectivas, los tipos de cambio se mantienen como una amenaza para la subida de ventas. “Aunque gestionamos el cambio de divisas a través de nuestro programa de cobertura de ingresos, continúa siendo un viento en contra para el crecimiento, especialmente en los productos con una mayor proporción de ingresos internacionales, como en nuestro negocio de salud animal”, aseguró la directora financiera de la compañía, Caroline Litchfield, durante la presentación de los resultados.
La directiva apuntó que una parte del impacto negativo por el aumento del valor del dólar está capeando a través del programa de cobertura. “En la medida en que sigamos viendo vientos en contra del cambio de divisas con respecto al producto, veremos un beneficio en otros ingresos”, apuntaba Litchfield.