Estados Unidos vs China: la nueva ‘guerra fría’ por la vacuna del coronavirus
Empresas como Janssen, Moderna, Pfizer, Sinovac o Sinopharm luchan por hacerse con la solución que acabe con un virus que ya ha afectado a más de 30,9 millones de personas en todo el mundo.
24 sep 2020 - 04:55
El mundo ha librado una gran batalla contra un enemigo invisible, el virus chino […] y debemos responsabilizar al país que prohibió los viajes internos mientras permitió vuelos internacionales, y no ofreció información confiable”. Así de vehemente y desafiante se ha pronunciado esta semana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunciando la falta de medidas e información por parte del gigante asiático sobre el Covid-19. Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, ha denunciado que se “politice” la lucha contra el virus. Un síntoma más del nivel de las relaciones bilaterales entre ambas administraciones, entre el país donde se identificó el paciente número uno del coronavirus y aquel que, por el momento y según expertos, parece que lleva la delantera en la investigación contra la pandemia con permiso de la británica AstraZeneca y Oxford. Y es que la carrera por la investigación de la vacuna también se juega en la esfera política, donde parece que se está sirviendo una segunda guerra fría.
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus, con alrededor de siete millones de contagios y más de 200.000 fallecimientos. No obstante, el país cuenta con distintas multinacionales farmacéuticas que actualmente están liderando los procesos y avances de la futura vacuna del Covid-19. Los ejemplos más claros son Johnson&Johnson, con su filial farma Janssen, Pfizer o incluso la biotecnológica Moderna.
Precisamente ayer trascendió que Janssen va a iniciar un ensayo a gran escala en Estados Unidos con su vacuna del Covid-19 para ser testada en 60.000 voluntarios. Se trata del cuarto ensayo en fase III (última antes de su aprobación definitiva si demuestra eficacia y seguridad) y está orientado a comprobar si esta candidata a vacuna puede llegar a prevenir los síntomas de la enfermedad con una dosis única, según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (Niaid) del país anglosajón.
Janssen va a iniciar un ensayo a gran escala en Estados Unidos con su vacuna del Covid-19 para ser testada en 60.000 voluntarios
La farmacéutica Janssen ha comenzado este mes también ensayos en voluntarios adultos en tres hospitales españoles (en los madrileños de La Princesa y La Paz y en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla); en España están en una fase anterior (Fase II) y se prolongarán entre cuatro y seis meses.
Pero Janssen no es la única empresa estadounidense tras este santo grial. Moderna también está en estos momentos en la tercera fase de su vacuna. Está basada en ARN mensajero combinado con el código genético del virus, y España participará en su proceso de producción. Se encuentra ya en fase 3 de ensayos clínicos, con una muestra de 30.000 personas. La farmacéutica estadounidense ha anunciado que espera ofrecer su vacuna a un precio de entre 32 dólares (27 euros) y 37 dólares (31 euros) por dosis.
En una fase más temprana, la II en la que se analizan los efectos secundarios más comunes en el corto plazo y cómo evoluciona el sistema inmune, está la estadounidense Novavax. La biotecnológica acaba de anunciar que su candidato a vacuna ha mostrado respuesta inmune positiva, mientras que ha provocado efectos secundarios moderados en la mayoría de participantes. Se estima que inicie la fase III a finales del tercer trimestre de 2020.
Novavax ha elegido esta semana a Zebdal, a través de su filial Biofabri, para la producción industrial de su vacuna contra el Covid-19 en la Unión Europea (UE). Así lo recoge el acuerdo firmado entre las dos empresas según el cual la compañía española con sede en Porriño (Galicia) será la encargada para la UE de la producción de la vacuna diseñada por la farmacéutica con sede en Meryland.
La respuesta más prometedora por parte de China es la de la empresa Sinovac, que también está en estos momentos en fase III. Esta propuesta asiática parte de virus inactivos purificados, y ha generado muchas expectativas.
Asimismo, Sinovac comenzará el próximo 28 de septiembre a probar su vacuna contra el coronavirus en adolescentes y niños, después de que las pruebas realizadas en adultos, que se encuentran en la fase final, hayan dado resultados positivos. La vacuna de este grupo, que en Latinoamérica se produce en cooperación con el instituto brasileño Butantan, con sede en Sao Paulo, se encuentra en la última fase de ensayos en adultos a gran escala en países como Brasil, Indonesia y Turquía.
También dentro de las fronteras chinas destacan los proyectos de Sinopharm y el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y Sinopharm y el Instituto de Productos Biológicos de Pekín. Ambos se basan en virus inactivados y detrás de ellos está el gigante farmacéutico de carácter estatal. Los dos proyectos están en la última fase de ensayos clínicos.
A fecha de hoy, jueves 23 de septiembre, la pandemia registra más de 30,9 millones de casos confirmados y se ha cobrado la vida de más de 972.000 personas, según los datos actualizados de la OMS.