Entorno

Del corto al largo plazo: ¿sale a cuenta comprar medicamentos baratos?

Un estudio publicado por el centro de investigación en economía de la salud Weber señala que la adquisición de fármacos de última generación genera importantes rebajas en los costes hospitalarios.

Albert Cadanet

9 oct 2019 - 04:58

Del corto al largo plazo: ¿sale a cuenta comprar medicamentos baratos?

 

¿Largo plazo o corto plazo? Esta es la cuestión. Los medicamentos más innovadores acostumbran a tener un precio más elevado que el de sus predecesores. Por otra parte, los expertos señalan que estas terapias generan grandes ahorros que muchas veces pasan desapercibidos. Parte de la Administración todavía defiende una compra basada en el precio, aunque cada vez más voces ponen en relieve la importancia de adquirir nuevos fármacos teniendo en cuenta sus efectos a largo plazo.

 

Según el informe Global&Regional Health Technology Assessment, elaborado por el centro español de investigación en economía de la salud Weber, “los ahorros en el gasto sanitario derivados de la introducción de novedades terapéuticas son entre 2,4 y 8,3 veces mayores que el gasto adicional que supone la compra de nuevos fármacos”. Para corroborar esta tesis, el documento cita distintas investigaciones realizadas en Estados Unidos que apuntan en esta dirección.

 

“Cuando un medicamento de 15 años de antigüedad es sustituido por otro que lleva sólo cinco en el mercado, se produce un aumento del gasto farmacéutico de 18 dólares per cápita (16,4 euros)”, según el informe. Sin embargo, “se produce una rebaja del gasto sanitario no farmacéutico de 72 dólares (65,6 euros) por persona”, añade el documento.

 

 

Los autores del estudio señalan que los mayores retornos se producen en el campo de la oncología. Sólo en Estados Unidos, las nuevas terapias para combatir el cáncer evitaron 1,55 millones de días de hospitalización en 2013, reduciendo en 4.800 millones de dólares (4.371 millones de euros) los costes de hospitalización de aquel año.

 

El caso de las vacunas también es relevante, puesto que “se trata de una de las intervenciones sanitarias más efectivas de la historia”. Citando otras investigaciones realizadas en Estados Unidos, Weber apunta que “cada dólar invertido en vacunación infantil permite un ahorro de 13 dólares per cápita (11,8 euros) en el corto plazo”.

 

Por otra parte, la introducción de nuevos medicamentos permiten “reducir muchas de las limitaciones que tienen los pacientes cuando se enfrentan a las actividades de la vida diaria, así como reducir sus necesidades de contar con cuidadores”. Para corroborar esta afirmación, el informe del centro de investigación madrileño menciona las conclusiones de un estudio sobre  demencia que afirma que el tiempo de los cuidados prestados por una tercera persona puede reducirse entre 25 y 58 minutos al día gracias a las nuevas terapias.

 

 

Para Pedro Luis Sánchez, director de estudios de Farmaindustria, “todas estas evidencias reflejan hasta qué punto es necesario abordar la inversión en nuevos medicamentos desde una perspectiva más amplia que supere la visión cortoplacista ligada a la política presupuestaria”.

 

Para ello, “es importante insistir en seguir avanzando en la evaluación de los resultados de las innovaciones vinculadas a la salud”, añade el directivo. Según Sánchez, esta valoración “es una herramienta imprescindible para garantizar el acceso de los pacientes a nuevos medicamentos para alcanzar un sistema sanitario más eficiente y sostenible”.