Cómo la IA y la tecnología pueden elevar la calidad de la atención médica

Cada año, más de cuatro millones de personas pasan por los hospitales españoles, sumando más de 37 millones de estancias. Lo que se encuentran al cruzar la puerta poco tiene que ver con los hospitales de hace apenas unos años. Las necesidades de los pacientes, el personal sanitario y los acompañantes han cambiado, y los hospitales se han adaptado a ellas con innovaciones que van desde una nueva distribución de los espacios hasta servicios diversos y, por supuesto, más digitalización. En este Insight, que cuenta con el apoyo de HLA Grupo Hospitalario, PlantaDoce repasa las claves que definirán los hospitales del futuro. 

Insight: El hospital del futuro

Era abril de 2020 y nadie podía asistir a una cita médica que no fuera de urgencia. Sin embargo, muchos pacientes contaban con patologías que exigían algún tipo de atención. Con un sistema médico mundial colapsado por el estallido de la pandemia, las videoconsultas alcanzaron su punto máximo. Y llegaron para quedarse. En la actualidad, las grandes empresas españolas de la sanidad siguen desarrollando este nuevo sistema de atención para hacerlo más práctico tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.  

Desde la pandemia hasta ahora, la tecnología ha avanzado a favor del sector de la salud en varios sentidos. Uno de los usos de la tecnología en el sector con ya larga trayectoria son los avances en términos de robótica para realizar diferentes procedimientos médicos. “La adopción de tecnologías avanzadas forma parte de un esfuerzo entre todos los actores del sector para actualizar y mejorar el sistema de salud”, subraya Pablo Díez, director general de Abex Excelencia Robótica. “En España, esto se evidencia claramente con la integración y el crecimiento de la cirugía robótica en el ámbito sanitario”, insiste Díez.  

Empresas como la española Abex promueven la vanguardia tecnológica a favor de los médicos y los pacientes. “La cirugía robótica demuestra cómo la tecnología, cuando se integra estratégicamente en el sistema sanitario, puede ser esencial para elevar la calidad de la atención médica”, asegura Díez. Desde la compañía de robots quirúrgicos subrayan que la robotización de los quirófanos se multiplicará por cinco en los próximos años, con máquinas adaptadas a diversas patologías.  

La IA aplicada a la sanidad crecerá un 85% hasta 2027  

A partir del confinamiento y hasta ahora, las videoconsultas han tomado gran relevancia en el sector. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. Ruth Cuscó, directora gerente de la consultora de servicios hospitalarios Asho, asegura que la adopción generalizada de las videoconsultas requiere de una serie de infraestructuras y herramientas tecnológicas con las que no cuentan todos los hospitales o centros, además de que depende de las preferencias por parte de los profesionales y los pacientes.  

Gestión, gestión y gestión: las claves del hospital del futuro

Otro de los ejes es la Inteligencia Artifical (IA), según un informe reciente de BCG, se prevé que la Inteligencia Artificial obtenga una tasa de crecimiento anual compuesta del 85% hasta 2027. “Esto se fundamenta en su enorme potencial para aportar valor significativo a las organizaciones sanitarias, incrementando su eficiencia y mejorando la calidad de la atención a los pacientes”, subraya María López, directora general y socia de BCG.  

La directiva, que también lidera el equipo de health care en Iberia y Sudamérica, señala que no habrá que esperar mucho para que comprobemos los beneficios concretos que la IA puede ofrecer, ya que actualmente se está implementando en diferentes casos de uso en varias áreas: investigación, desarrollo de medicamentos, monitorización de la cadena de suministro, interacciones personalizadas, atención al paciente, optimización de procesos comerciales y numerosas mejoras en la eficiencia y productividad. 

En este sentido, son varios los beneficios que trae el uso de IA al sector de la sanidad, como mejorar procesos como el control de sus inventarios de medicamentos y equipos o en interacciones para la gestión de citas de los pacientes mediante chatbots.  

“Es fundamental que los responsables de hospitales y las organizaciones médicas comprendan que la generación de valor con la IA va más allá de los algoritmos y la infraestructura tecnológica”, subraya López. Según la especialista, el 70% de ese valor reside en la transformación de los procesos internos y en la capacitación del personal, quienes deben liderar la adaptación de la organización. “Para lograr el éxito y desbloquear todo el potencial de la IA, es imperativo desarrollar e implementar una estrategia específica que priorice sus aplicaciones de manera ética y responsable, contemple la inversión en formación y considere posibles alianzas estratégicas, así como la integración con ecosistemas más allá de su propia organización”, insiste.  

En un sector como el de la sanidad, contar con tecnología para apoyarse en la labor humana es crucial. “La inteligencia artificial beneficia al médico en la toma de decisiones sobre el diagnóstico del paciente, pero la última decisión tiene que ser tomada por una persona humana y no una máquina”, sostiene Álvaro Carpintero, socio de McKinsey. 

“Se necesita un marco regulatorio que garantice el uso adecuado de la tecnología en la atención médica”, Ruth Cuscó, de Asho  

Desde esta consultora también aseguran que uno de los retos a futuro que tiene la tecnología sanitaria es la formación profesional. De acuerdo con Carpintero, “la IA debería descargar a los profesionales sanitarios de tareas de bajo valor añadido para atender mejor al paciente”. Esto, sumado la coordinación de tareas, son los principales desafíos que afronta el sector.  

Desde Asho insisten en que el avance del sector estará condicionado por la colaboración entre países y organizaciones en investigación médica y desarrollo tecnológico, de manera que se puedan acelerar los avances en la atención médica y garantizar un acceso equitativo a las innovaciones. “Pero todo ello se dará con una legislación ética y un marco regulatorio nuevo que garantice un uso adecuado de la tecnología en la atención médica”, asegura Cuscó.  

“Es evidente que se avecina un avance imparable en la digitalización de datos y en los sistemas de Big Data, así como en la aplicación de la IA al diagnóstico y en la telemedicina”, reflexiona Díez.  

Manel Peiró, profesor de Esade, prevé, por su parte, que, dentro de algunos años, el hospital cambiará mucho por dos factores fundamentales: la tecnología y la concentración de talento. “La gente en algún momento necesita atenderse de manera presencial y, aunque hacer un Teams un Zoom nos puede ayudar, no es lo mismo que estar presente”, asegura.