Cerrar la brecha de género en salud auparía la economía 924.005 millones de euros
La consultora McKinsey cuantifica los beneficios económicos de contener los efectos de la brecha de salud entre hombres y mujeres. Según sus datos, de hacerlo, la economía crecería hasta casi el billón de euros en el año 2040.
29 ene 2024 - 12:33
Las mujeres del mundo, de promedio, tienden a pasar un 25% más de tiempo en malas condiciones de salud que los hombres. Del promedio de 74 años de esperanza de vida de las mujeres de todo el globo, éstas pasarán nueve años con problemas de salud frente a los seis años en estas condiciones en las que probablemente vivirán los hombres del planeta durante su promedio de 70 años de esperanza de vida. Así lo constata un estudio de la consultora McKinsey en el que se señalan las ventajas de cerrar esta brecha de género: un crecimiento de la economía de hasta 924.005 millones de euros para 2040.
Mejores condiciones de salud se correlacionan con más prosperidad, indica el informe, ya que la brecha de género en ese ámbito equivale a 75 millones de años de vida anuales perdidos en cuidados sobre la mala salud o en muertes. Esto es igual a la pérdida de siete días al año por cada mujer que habita en la Tierra.
Si se avanzara en la superación de la brecha mencionada, se generaría un impacto equivalente a 137 millones de mujeres accediendo a trabajos a tiempo completo para 2040. Esto es condición para sacar a amplios segmentos de la población de la pobreza y permitir a más mujeres cuidarse a sí mismas y a sus familias, algo que se vería reflejado en nuevas oportunidades de mercado.
La industria farmacéutica podría ser una de las beneficiadas al desarrollar productos pensando en su impacto sobre la población femenina
Uno de los ámbitos en los que podrían surgir oportunidades de negocio es el de la innovación biomédica. McKinsey recuerda que la efectividad de algunos tratamientos sobre el asma o enfermedades cardíacas presenta disparidades muy significativas entre hombres y mujeres.
Del 50% de estudios analizados por la consultora en los que se muestran datos clínicos segregados por sexos, el 64% de las intervenciones estudiadas mostraban a las mujeres en una situación de desventaja respecto a los hombres por la menor eficacia o menor acceso a tratamiento, mientras que esta misma desventaja respecto a las mujeres se daba tan solo en el 10% de las intervenciones en hombres.
El informe sigue apuntando a un exceso de investigación sobre patologías asociadas a altas probabilidades de muerte, mientras que se desatienden aquellas dolencias en las que prima la supervivencia, como la endometriosis o el síndrome del ovario poliquístico.
El estudio de McKinsey apunta también a cómo la falta de datos específicos de los sesgos de género resultan en mayores riesgos en el consumo de fármacos. Para justificar esta afirmación, la consultora recuerda que, desde el año 2000, las mujeres estadounidenses han tendido a reportar un 52% más de efectos adversos que los hombres. Es por todo ello que entienden que puede ser una apuesta rentable para el sector farma tener en consideración estos sesgos.