2022, un año de vértigo en Reino Unido con dos jefes de estado y tres ‘premiers’
La muerte de Isabel II tras setenta años al frente de la corona, el adiós de Boris Johnson, el gobierno exprés de Liz Truss o la aparición de Rishi Sunak se añadieron a la crisis económica que atraviesa el país británico.
22 dic 2022 - 04:58
Un año, dos jefes de estado, tres premiers e infinitas huelgas. Reino Unido deja atrás uno de los periodos más convulsos de lo que llevamos de siglo, marcado por la inestabilidad política, con tres presidentes en un curso y el fin de la segunda era isabelina.
En julio, el ya ex primer ministro Boris Johnson anunció su dimisión tanto de su cargo en el Ejecutivo británico como al frente del Partido Conservador, después de que gran parte de su Consejo de Ministros presentara su renuncia. El verano acababa de comenzar y miles de ciudadanos salieron a protestar por la subida de los costes de vida y los bajos salarios.
El precio de la energía por las nubes y los niveles de confianza por los suelos dispararon las huelgas en el país, que recorrieron desde el mayor puerto de mercancías hasta el servicio de correos, pasando por conductores de tren o autobús y abogados. Para calmar los ánimos llegó a las puertas del número 10 de Downing Street la hasta entonces ministra de exteriores, Liz Truss, tras proclamarse vencedora en las primarias tories.
Pero el fin del buen tiempo no trajo estabilidad a Reino Unido. Apenas tres días después de la proclamación de Truss, la Reina Isabel II fallecía en Escocia tras siete décadas en el trono. En su vida y durante su eterno reinado, la monarca fue parte y testigo de eventos que marcaron la historia de Reino Unido y del mundo, desde la Segunda Guerra Mundial, el fallecimiento de Diana de Gales, la guerra fría, el conflicto de las Malvinas, el Brexit o la crisis del Covid-19.
Liz Truss quedó acorralada por los mercados tras 45 días históricos al frente de Reino Unido
El fallecimiento de la reina fue apenas el primero de los terremotos que tuvo que capear la nueva premier. Tras cumplir con el luto oficial, el anuncio de una bajada de impuestos provocó un terremoto en los mercados y acabó hundiendo a la libra esterlina a mínimos históricos frente al dólar. El Banco de Inglaterra (BoE) terminó calmando la zozobra de los inversores tras intervenir sobre los bonos de deuda pública y el Gobierno británico acabó dando marcha atrás en su rebaja fiscal.
Ante la inestabilidad financiera y política que agitó el país, Truss dimitió tras 45 días al frente del Ejecutivo, acorralada por las críticas desde su propio partido y la reacción de los mercados a sus medidas. Entonces, el país registraba un aumento de la inflación récord, del 10,1%.
Tras un fin de verano intenso, el Producto Interior Bruto (PIB) del país se contrajo un 0,2% en el tercer trimestre del año, mientras el Banco de Inglaterra advertía que Reino Unido se enfrentaba a la recesión más prolongada del último siglo, con dos años por delante en que el desempleo llegará a duplicarse.
El 25 de octubre Rishi Sunak se hizo con el liderazgo de Reino Unido tras ganar las primarias del partido tory, convirtiéndose en el sexto primer ministro británico de los últimos cinco años y en el tercer ocupante del Ejecutivo en 2022. El antiguo ministro de Economía aseguró en su primer discurso ante la prensa que buscaba “estabilidad y unidad” y aseguró que la seguridad económica y la confianza estarían en el centro de todas sus políticas”.
Desde verano hasta este diciembre, el país ha continuado paralizado por huelgas masivas, que han afectado desde al transporte a la educación, pasando por la sanidad y convirtiéndose en los paros más largos de la última década. Los huelguistas exigen un aumento de sueldos y un control de los precios de la energía y la alimentación.
Pero el fin de 2022 no traerá la tranquilidad al archipiélago británico. Para 2023, el Ejecutivo del país pronostica una contracción de hasta el 1,4%, con la inflación moderándose hasta el 7,4%. Además, el Ejecutivo Sunak prepara una subida de impuestos sobre la renta.