Vall d’Hebrón obtiene más de un millón de euros por la explotación de una patente
Esta operación constituye el beneficio económico más alto generado por un instituto de investigación del Estado por una patente, según indican desde el centro hospitalario catalán.
20 feb 2020 - 11:05
El Vall d’Hebron apuesta por un modelo de innovación que le permita transferir con éxito los resultados de la investigación a la sociedad, creando nuevos tratamientos y soluciones a problemas clínicos no resueltos. Su instituto ha obtenido más de un millón de euros de beneficio por la explotación de la licencia de una patente, según ha informado el hospital en un comunicado.
Esta operación constituye el beneficio económico más alto generado por un instituto de investigación del Estado por una patente. El importe percibido supera el millón de euros y ha sido fruto de la investigación de Ramon Martí, jefe del grupo de investigación en patología neuromuscular y mitocondrial del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (Vhir), y Michio Hirano, de la Universidad de Columbia en Nueva York. Estos beneficios, obtenidos por la licencia de la patente, se reinvertirán íntegramente en la investigación del Vhir.
Se trata de una terapia para una enfermedad minoritaria. La investigación en este campo está centrada sobre todo en mejorar la capacidad diagnóstica de unas enfermedades que en muchos casos son difíciles de diagnosticar y en el desarrollo de nuevas terapias. Por ahora no ha trascendido más información al respecto.
De la investigación al paciente
En 2013 los doctores Ramon Martí y Michio Hirano descubrieron un nuevo tratamiento para una enfermedad mitocondrial producida por la deficiencia de TK2 (TK2d). El gen TK2 codifica la enzima timidina quinasa, una proteína clave para el mantenimiento del ADN mitocondrial y para el buen funcionamiento celular.
Posteriormente, licenciaron la patente a la empresa Modis Therapeutics, creada en California, expresamente para desarrollar esta terapia. Modis Therapeutics levantó una ronda inicial de más de 30 millones de dólares (28 millones de euros) para avanzar en el desarrollo de un nuevo tratamiento para una enfermedad mitocondrial, ya denominado MT1621.