Pfizer, GSK y Moderna reordenan su estrategia de mercado de vacunas contra el VSR

Nueva carrera entre los gigantes de la vacunación. Pfizer, Moderna y GSK compiten ahora por la participación de mercado en el segundo año de vacunas contra el virus respiratorio sincitial (VRS) y frente a la nueva regulación de Estados Unidos de quiénes deben recibir el fármaco.

El mercado aguarda con ansias la presentación de resultados de estas tres empresas a finales de esta semana. Los inversores y analistas avisaron que esperan los detalles sobre las negociaciones de los grupos con las farmacias, así como las tácticas que utilizarán para ganar participación.

En efecto, la competencia se ha encendido tras el anuncio de los reguladores estadounidenses que limitaron la recomendación sobre qué adultos deberían recibir la vacuna contra el VRS. El pasado junio, los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) comunicaron que los adultos de 75 años o más deberían recibir esta vacuna.

A este grupo etario se le suma también por recomendación todos aquellos que comprendan entre los 60 años y 74 años con un mayor riesgo de contraer VRS debido a otras patologías médicas. El año pasado, la edad efectiva para recibirlas era a partir de los 60 años.

La CDC de Estados Unidos elevó este año el rango etario de individuos que deberían recibir la vacuna, pasando de los 60 años a los 75 años

GSK, por su parte, ganó dos tercios del mercado en el último año, el primero en que estaban disponibles las vacunas. El crecimiento estuvo vinculado a sus contratos con farmacias minoristas.

En otras ocasiones, los analistas habían sugerido que ampliar la vacuna contra el VSR a adultos de 50 años a 59 años con mayor riesgo de contraer la enfermedad, un grupo de edad para el que sólo GSK tiene la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA). Tras el nuevo anuncio de la CDC, las acciones de GSK cayeron un 6%.

Los reguladores de Estados Unidos también avanzaron que los vacunados en 2023 no deberían recibir una dosis de recuerdo. Para este año, los analistas prevén que las ventas para GSK y Pfizer se sitúen en 1.200 millones de dólares, mientras que las de Moderna, que obtuvo la aprobación de la vacuna el pasado mayo, ascenderán a 370 millones de dólares.

Por otra parte, Pfizer, acusó de “decepción” el lanzamiento de su vacuna Abrysvo, aprobada el año pasado. La empresa prometió mejorar sus contactos y su ejecución comercial este año. Sin embargo, los analistas remarcan que es la única vacuna aprobada hasta ahora para mujeres embarazadas. La compañía recibió recientemente el visto bueno para suministrar cerca de cinco millones de dosis de esta vacuna en Reino Unido.

Moderna, en cambio, fue de las últimas en sumarse a la lucha contra el VSR, pero cuenta con la ventaja de ser la única disponible en jeringa precargada. Los analistas anticipan que el grupo podría quedar tercero en cuanto a participación de mercado.