Median se va de compras y adquiere el grupo Hestia Alliance

Media Kliniken apuesta por el sector salud en España. La multinacional teutona, que cuenta con el respaldo del private equity holandés Waterland, ha comprado el grupo de asistencia sanitaria Hestia Alliance. La operación está aún pendiente de la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (Cnmc).

La operación se produce después de que el operador francés de residencias de personas mayores y dependientes Orpea realizara un intento de compra frustrado hace dos años, según explica El Economista.

Hestia Alliance es una compañía fundada en 1992 y abanderada por Marc Vaquer, como consejero delegado de la empresa. Se trata de un grupo referente en asistencia a la tercera edad y salud mental, que dispone de más de una decena de instalaciones repartidas por Madrid, Cataluña, Baleares y Galicia y alcanza una facturación anual superior a ochenta millones de euros.

La empresa cuenta con más de 1.500 empleados y presta servicio a más de 13.000 personas cada año. La oferta del total de plazas autorizadas en los diferentes ámbitos, sociosanitario, salud mental y residencial, supera las 2.000 camas.

Median se hace con las clínicas de Hestia Alliance tras el intento fallido de Orpea

Median Kliniken, con sede en Berlín, desembarca de esta manera en España. Median fue adquirida por Waterland en 2014 al fondo estadounidense Advent International y al inversor Marcol por más de mil millones de euros. En 2015, Waterland fusionó RHM con Median Kliniken para crear la multinacional Median.

Waterland cuenta en la actualidad con 430 centros y sus ventas alcanzan 2.000 millones de euros, según apunta el rotativo español. La firma, que ayuda a pacientes a recuperarse de cirugías ortopédicas, ataques cardíacos y otras dolencias, atiende a más de 230.000 pacientes al año.

La compra de Hestia Alliance por parte de Median se produce tras el intento fallido de adquisición realizado por el operador francés Orpea. En 2021, el grupo galo acordó la compra de las clínicas en una transacción que incluía también la propiedad de siete edificios.

La operación no llegó a materializarse por decisión de ambas partes en enero de 2022. El pasado enero, el Gobierno galo tuvo que tomar el control de Orpea por la crisis del operador, cuya viabilidad se tambaleaba por su pasivo.