Sandoz adquiere los antibióticos de GSK por 500 millones de dólares

Sandoz saca la cartera. La compañía ha firmado un acuerdo para adquirir por 500 millones de dólares el negocio de antibióticos cefalosporínicos de GlaxoSmithkline (GSK) para reforzar su posición mundial en este sector.

El acuerdo incluye los derechos globales de tres marcas establecidas (Zinnat, Zinacef y Fortum) en más de cien mercados. Excluye los derechos en Estados Unidos, Australia y Alemania sobre algunas de esas marcas, que anteriormente fueron vendidas por GSK, y en India, Pakistán, Egipto, Japón (a algunas de las marcas) y China, que serán retenidas por GSK.

Sandoz pagará a GSK 350 millones de dólares al cierre de la operación, más pagos por hitos adicionales de hasta 150 millones de dólares. Se espera el cierre de la transacción en la segunda mitad de 2021, sujeto a las condiciones de cierre habituales, incluidas las aprobaciones regulatorias. En 2020, las tres marcas tuvieron ventas combinadas de aproximadamente 140 millones de dólares en los mercados relevantes.

Sandoz pagará a GSK 350 millones de dólares al cierre de la operación

En línea con su estrategia de fabricación integrada, Sandoz tiene la intención de fabricar Zinnat en instalaciones de su propia red. Una vez que se complete la transacción, GSK suministrará Zinnat a Sandoz en virtud de un acuerdo de fabricación y suministro.

“Esta importante transacción posicionará aún más a Sandoz como referente mundial en antibióticos, medicamentos verdaderamente esenciales que son la columna vertebral de los sistemas de salud modernos”, según explica el director ejecutivo de Sandoz, Richard Saynor.

El acuerdo confirma el compromiso de Sandoz de hacer crecer aún más su negocio de antibióticos, tras el anuncio el año pasado de una inversión conjunta con el Gobierno austriaco de más de 150 millones de euros para fortalecer la competitividad a largo plazo de su planta de fabricación de antibióticos.