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Negociar precios, IA e incentivos: los desafíos de la salud en el camino a la Casa Blanca

La política sanitaria continúa siendo la piedra de toque que divide a los expertos en la materia en diferentes opiniones teniendo, en función de quién será el nuevo presidente del país norteamericano tras las próximas elecciones.

Negociar precios, IA e incentivos: los desafíos de la salud en el camino a la Casa Blanca
Negociar precios, IA e incentivos: los desafíos de la salud en el camino a la Casa Blanca
American Divisions / Matt Hecht / rawpixel / CC BY-SA 2.0

María Bertero

27 oct 2024 - 05:00

En la carrera presidencial estadounidense, la salud sigue siendo un tema central. De cara a las próximas elecciones del 5 de noviembre, ambos candidatos se han expresado con más o menos claridad sobre las políticas sanitarias que llevarán a cabo si logran vencedores en los comicios. 

 

¿Qué dicen los expertos en cuanto a las predicciones de la salud estadounidense? Analistas de Berkeley Research Group (BRG) anticipan diversos desafíos que deberá enfrentar el nuevo presidente una vez ascienda a la Casa Blanca. Entre los retos se encuentra la regulación de precios de medicamentos, el papel de la Inteligencia Artificial (IA) o los incentivos que deberá recibir el sector. 

 

Una de las políticas a las que la salud estadounidense deberá mirar de reojo es la Ley de Transparencia Corporativa, implementada por Joe Biden en 2022 y que afectó a empresas del sector farmacéutico. De resultar victorioso Donald Trump, se prevé que la ley podría quedar obsoleta.

 

La aplicación de las leyes contra el fraude ha sido bastante rigurosa en los últimos años, especialmente contra los abusos que se produjeron en el contexto de la pandemia Covid-19. En este sentido, también se anticipa una flexibilidad regulatoria y normas de aplicación más laxas si gana el partido republicano.

 

 

El programa Medicare Advantage también ha sido foco de las polémicas. “Hay quienes opinan que su desaparición es inevitable, y otros que desean centrarse en el acceso, la asequibilidad y la capacidad de adaptar las soluciones de atención médica a los beneficiarios”, confiesa Thomas O’Neil, director general de la consultora.

 

Quien gane las elecciones presidenciales, deberá designar en a la dirección de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS por sus siglas en inglés), así como su centro para la innovación. “No está claro si habrá una oportunidad de derogar la Ley de Atención Médica Asequible, aunque una victoria de Trump probablemente buscará socavar algunos de sus aspectos”, asegura Patrick Dooley, director gerente de BRG.

 

El experto opina que, en caso de ganar Kamala Harris, la ahora vicepresidenta continuará con los esfuerzos que ya ha hecho Biden de expandir Medicaid. En cambio, Trump intentaría aumentar los requisitos laborales o hacer recortes. En su etapa presidencial, el magnate neoyorquino se centró en la transparencia de precios, la elección y la competencia en la sanidad. Sin embargo, no está muy clara su postura si resultase vencedor el próximo 5 de noviembre.

 

Dooley también prevé que Harris continuaría con el modelo Making Care Primary de CMS, que ya está vigente en ocho estados, ya que la atención primaria ha sido una de las puntas de lanza en su campaña electoral. En cuanto a las políticas que adoptaría Trump, el experto confiesa no estar seguro de qué camino seguirá.

 

 

En este sentido, el Gobierno actual se marcó el objetivo de que todos los beneficiarios de Medicare estén bajo una relación de atención responsable para el 2030. “El desafío consta en la capacidad de alentar a los proveedores a participar en ellos”, asegura Dooley.  “Por lo tanto, el desafío constante con estos modelos de atención primaria ha sido que los ahorros que se generan a través de las reducciones en el costo total de la atención a menudo no son mayores que las inversiones que se necesitan en cosas como programas de gestión de la atención y otras cosas por el estilo”, agrega.

 

De acuerdo con el experto, el desafío no es sólo administrativo, sino de incentivos, ya que la mayoría de los programas de atención responsables son voluntarios. “Cuando los proveedores quieren participar en los programas, eso lleva a que más afiliados de Medicare estén en una relación de atención responsable”, asegura Dooley.

 

En cuanto al uso de la IA en sanidad, no se esperan grandes diferencias en cuanto a quién gane las elecciones. “Ambos candidatos se han centrado en la IA, pero del lado de la oferta, pensando en las iniciativas que impulsan la innovación para una mejor atención sanitaria para pacientes, médicos y otros proveedores”, asegura Amy Reeder Worley, directora general de BRG.

 

Sin embargo, Trump y los republicanos han pedido que se derogue la orden ejecutiva de Biden sobre la IA, diciendo que obstaculiza la innovación, y que una nueva orden ejecutiva estaría basada en la libertad de expresión y el florecimiento humano.  

 

 

El precio de los medicamentos es otro tema sobre el que se está especulando de cara a las próximas elecciones. Quienquiera que gane deberá implementar la Ley de Reducción de la Inflación que implementó Biden, incluido el programa de negociación de precios de medicamentos incluidos en Medicare.

 

“Harris probablemente pondrá límite de precios a medicamentos como la insulina, con cotas de 35 dólares y un límite de 2.000 dólares para el gasto en medicamentos de farmacia”, asegura John Barkett, director gerente de BRG.

 

Pese a asumir una política más clara por parte de Harris, el experto remarca que el próximo presidente de Estados Unidos tendrá que considerar otras poblaciones y otros tipos de medicamentos si quiere tener un impacto más grande en la población. Mientras tanto, la campaña de Trump ha rechazado la idea de pagar los precios de los medicamentos en función de los de otros países.