La sanidad europea, más verde: reducción del 4,7% de las emisiones de CO2

Las actividades relacionadas con el sector de la salud en la Unión Europea (UE) reducen su huella ambiental. En 2020, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) derivados de las actividades económicas sanitarias generaron 24,1 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), lo que supone una reducción del 4,7% respecto a los datos del año anterior, cuando el sector generó 25,3 millones de toneladas de CO2.

Aun así, los datos no mejoran los indicadores de una década atrás. En 2008, la sanidad europea emitía 23 millones de toneladas de CO2, un 4,8% menos que en 2020 y un 10% menos respecto a los datos de 2019. Entre 2008 y 2020 no hay datos disponibles en la serie.

La industria manufacturera y el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado son los sectores más contaminantes de la UE, con emisiones superiores a los 700 millones de toneladas de CO2 en 2020, respectivamente. Estos datos supone emitir treinta veces más GEI que el sector de la salud.

Otro sector que encabeza la lista de los más contaminantes es el de las actividades relativas al consumo de los hogares europeos emitieron 693 millones de toneladas de CO2, principalmente para cubrir necesidades de transporte, calefacción y otros fines.

Por otro lado, la agricultura también deja cifras muy holgadas respecto a la emisión de GEI. Por lo que respecta a este campo, las emisiones a lo largo de 2020 se cifraron en 481 millones de toneladas.

La sanidad europea emitía 23 millones de toneladas de CO2 en 2008, un 4,8% menos que en 2020

En total las emisiones generadas por todas actividades económicas generaron 3.500 millones de toneladas de CO2. En el ámbito general, la comparación es más optimista respecto al sector de la salud ya que, en comparación a 2019 se produce una disminución del 9%. En comparación con 2008, el retroceso es del 24%. 

Por sectores, entre 2008, el primer año de referencia disponible, y 2020 la mayor disminución relativa de emisiones de GEI se lo anota el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, con un retroceso del 41%. 

La minería y la explotación de canteras se sitúa en segunda posición con una caída en las emisiones del 38%, mientras que la industria manufacturera registra una disminución del 27% respecto a los datos de 2008.